Problemas para las provincias: podrían quedarse con la menor recaudación en 15 años por el plan del Gobierno


La tensión entre el Gobierno nacional y las provincias continúa escalando, desvelando proyecciones preocupantes sobre el impacto económico que se avecina a corto y mediano plazo. Según estimaciones privadas, si el plan de ajuste del Ejecutivo persiste, las provincias podrían enfrentar su participación más baja en la recaudación en más de una década y media.

«Esperamos que las provincias se queden apenas con el 28% del total recaudado, un nivel similar al registrado hace 15 años», señaló la consultora LCG en su informe más reciente.

En el año 2023, las provincias recibieron aproximadamente el 34% de la recaudación a través de transferencias automáticas nacionales, una cifra que se ha mantenido estable en los últimos seis años. Sin embargo, la situación podría cambiar drásticamente este año, retrocediendo a niveles no vistos desde 2007.

La dinámica de la recaudación provincial se ve afectada por el aumento de los ingresos nacionales, particularmente por el crecimiento de los recursos tributarios no coparticipables. Esto implica que los fondos no se reparten con las provincias, reduciendo su participación en la recaudación nacional.

El impuesto País es un caso particular, ya que los gobernadores han solicitado su coparticipación en un 30%, aunque hasta ahora esta solicitud no ha sido concedida. Si el Gobierno logra sus objetivos de levantar el cepo o unificar el tipo de cambio, este impuesto podría eliminarse, junto con cualquier transferencia a las provincias a través de ese mecanismo.

El Gobierno ya ha puesto en marcha su plan de ajuste sobre las provincias. Durante el primer mes del año, se observaron recortes significativos en varias fuentes de ingresos para las provincias. Por ejemplo, los gastos primarios registraron una caída del 30,8% en términos reales, excluyendo los subsidios al transporte. Además, las transferencias corrientes a las provincias disminuyeron un 53,3% interanualmente.

El objetivo del Gobierno es alcanzar un superávit del 2% del PBI en 2024, lo que implica un ajuste sustancial. Se estima que el recorte en las transferencias a las provincias rondará el 1% del producto, según diversas estimaciones privadas.

TN