El dirigente había ganado las elecciones el 2 de octubre de 2022 con un 71,91% de los votos y esta tarde avisó que “la crisis económica, deportiva y judicial del club no tiene antecedentes”, y en esa línea lamentó que “no se han encontrado las herramientas para ayudar a Independiente”.
Los resultados deportivos no acompañaron y económicamente el club está arruinado, con decenas de demandas perdidas que debe afrontar sin un peso de donde sostenerse.
Es un hecho histórico para un grande como Independiente, que en apenas 180 días y 10 fechas del campeonato (sacó apenas nueve puntos) ya perdió a su actual presidente. Por orden en la lista presentada, hoy el timón del barco debería quedar en manos de Néstor Grindetti, el intendente de la municipalidad de Lanús que llegó como vicepresidente primero en las últimas elecciones.
El comunicado de Doman
A los hinchas y socios de Independiente
El club vive tiempos difíciles. Lo peores de su historia. La crisis económica, deportiva y judicial del cub no tiene antecedentes. Ya sabemos de dónde viene. Su profundidad es tan grande que no alcanza con un solo espacio político o un grupo de voluntades.
En estos seis meses de gestión hemos logrado muchos aciertos, pero también cometido errores, en el plano económico y en el deportivo.
Logramos el objetivo que parecia imposible: sacar a Hugo Moyano y a Yoyo Maldonado del club. Me presenté como candidato a Presidente, aclarando en cada aparición en los medios, que mi gobierno sería de transición, por un solo período y por una sola razón: nadie se animaba a enfrentar a Moyano como candidato a Presidente.
Ya en el club, comenzó a pasar lo peor: la magnitud de la crisis era más grande de lo previsto y por sobre todas las cosas los ingresos económicos mucho menor a los que se presumía. Inclusive teniendo hoy la segunda vestimenta más vendida del país, los ingresos por marketing son ínfimos a la hora de compararlos con el pasivo de Independiente.
No obstante, el club canceló gracias a aportes, ventas de jugadores y diferentes ingresos, deudas por milones de dólares en estos meses. Desde la AFIP, pasando por inhibiciones, hasta meses de sueldos atrasados. Pero no alcanza.
Compromisos económicos, que hicieron posible que tuviera lugar el espacio político que sacó a Moyano, no aparecieron ni aparecen, como tampoco un proyecto económico financiero acorde al club. No era mi tarea ni confeccionarlo ni prepararlo. En una Comisión Directiva los roles se diversifican. Sin embargo, mi responsabilidad como Presidente me llevó a conseguir apoyos financieros sin los cuales el club no hubiera podido pagar los sueldos de diciembre o los aguinaldos.
En el plano deportivo siempre hay tres escenarios. El mejor, el regular y el malo. Se dío el tercero. ¿Responsables? Todos. Sería muy fácil endigarles la culpa de todo al plantel profesional. No lo voy a hacer. Sin embargo, entiendo que la crísis económica, es mucho más profunda y seria. No se da vuelta solo con victorias deportivas.
Es evidente que no se han encontrado las herramientas para ayudar a Independiente.
Razón por la cual presento mi renuncia al cargo de Presidente del cub.
Tengo la conciencia limpia. Como las manos. He dejado mi trabajo por Independiente. Y lo volvería a hacer.
Y no hay día del año que no me hayan visto en una instalación del club. He dejado todo y más. Mi agradecimiento personal para Cristian Ritondo, quien siempre me apoyó en todo.
Independiente tendrá que aprender a convivir no solo en el plano dirigencial sino en todo lo que lo rodea como institución con menos rencor y resentimiento. Ni siquiera hay una grieta. Hay un todos contra todos sin sentido.
Intente unir sectores y dialogar con todos. Fue también imposible. Los enconos personales están por encima del club. Desde hace 30 años.
Muchos en mi lugar especularían con algún resultado favorable para llevar adelante este anuncio. O hacerla pública después del clásico en nuestra cancha, el partido más importante del año. Pero demorar la decisión, de la que muchos integrantes de la Comisión Directiva ya tomaron conocimiento, sería también faltarles el respeto a todos.
Un párrafo final para el hincha. El que va a la cancha, el que se asoció, el que se abonó, el que no pertenece a ningún espacio político y que no forma parte del día a día del club, y el que hoy la está pasando mal, como yo.
A ese hincha le pido disculpas. Porque sé que creyeron en mí y que muchos lo siguen haciendo.
Gracias
Fabián Dóman – Socio 18210
Fuente: El Territorio.