En un sorpresivo anuncio, Elon Musk, CEO de la red social X (anteriormente conocida como Twitter), comunicó el cierre inmediato de las operaciones de la plataforma en Brasil. La medida fue atribuida a lo que Musk calificó como “órdenes de censura” emitidas por el juez del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Alexandre de Moraes.
Según Musk, las demandas legales presentadas por Moraes habrían obligado a la plataforma a violar leyes no solo brasileñas, sino también argentinas, estadounidenses e internacionales. En una serie de publicaciones en su propia red social, Musk expresó su descontento, afirmando que las exigencias del juez eran incompatibles con los principios democráticos y el debido proceso.
La decisión de cerrar la sede de X en Brasil, aunque drástica, no afecta el acceso de los usuarios brasileños al servicio, que seguirá estando disponible en el país. No obstante, la plataforma justificó la medida como un intento de proteger a sus empleados de posibles represalias legales.
Las tensiones entre X y la justicia brasileña han escalado en los últimos meses, especialmente debido a la investigación liderada por De Moraes sobre la propagación de noticias falsas y la gestión de contenidos relacionados con las elecciones de 2022. Las acciones del magistrado, que incluyen la orden de eliminar varias publicaciones de la plataforma, han sido duramente criticadas por sectores de la derecha brasileña, incluyendo al propio Musk, quien llegó a comparar a De Moraes con el villano ficticio Voldemort.
Este conflicto también resonó en la política argentina, donde el presidente Javier Milei mostró su apoyo a Musk, ofreciendo refugio a los empleados de X en la Embajada argentina en Brasil. La controversia continúa generando debate sobre los límites de la libertad de expresión y el papel de las redes sociales en la era digital. Infobae