Villarruel niega armado político propio y busca apaciguar rumores de tensión con Milei


En un contexto marcado por las disputas entre la Casa Rosada y el Senado tras la sesión que resultó en la expulsión del senador Edgardo Kueider, la vicepresidente Victoria Villarruel desmintió este domingo estar trabajando en un armado político propio y reafirmó su alineación con el presidente Javier Milei.

A través de un mensaje publicado en su cuenta oficial de X (ex Twitter), Villarruel buscó disipar los rumores sobre un posible distanciamiento en el Gobierno. La declaración se produjo luego de que surgieran tensiones en torno a la gestión y al rol de la Vicepresidenta en el Ejecutivo.

“Me acuerdo como si fuera ayer cuando éramos solo dos diputados con el presidente Milei contra el kirchnerismo. Nos hacían la vida imposible, nos destrataban e intentaban denigrarnos en cada oportunidad que tenían; pero a pesar de eso nos acompañamos sabiendo que el destino de la Argentina era brillante”, recordó Villarruel, subrayando su lealtad al espacio libertario.

La Vicepresidente también respondió a versiones que la vinculaban con otros sectores políticos: “Ante comunicados recientes de algunos partidos políticos que se arrogan la representación de mi persona y mis ideas, quiero expresar que hoy no hay lugar para la ‘moderación’. No estoy participando de ningún armado político y cuando lo haga, será donde el Presidente Milei me lo pida”.

Villarruel reafirmó su compromiso con el proyecto de gobierno, indicando que forma parte del espacio desde su creación y que continuará defendiendo las convicciones que la unieron a Milei.

Tensión por la Expulsión de Kueider

La relación entre Milei y Villarruel volvió a estar en el centro de la escena tras la sesión del Senado en la que se aprobó la expulsión del legislador Edgardo Kueider. Dicha sesión, liderada por Villarruel, ocurrió mientras Milei se encontraba de viaje en Italia, lo que desató cuestionamientos desde la Casa Rosada sobre la validez del encuentro parlamentario.

El Presidente argumentó que, al estar ausente del país, Villarruel debía estar a cargo del Poder Ejecutivo, lo que, según su visión, invalidaría la sesión. Sin embargo, desde el Senado sostuvieron que la actividad se desarrolló conforme a los procedimientos establecidos.

Este cruce público entre los líderes del Gobierno generó especulaciones sobre posibles fisuras en la cúpula del oficialismo, rumores que Villarruel intentó desmentir con su declaración. Infobae