Ya pasaron más de dos días desde la desaparición de Enrique Gabriel Del Roio, el niño de 10 años que fue visto por última vez el lunes por la mañana en la zona rural de El Soberbio, y todavía no hay pistas firmes sobre su paradero. La situación mantiene en vilo a su familia y moviliza a un amplio operativo de búsqueda coordinado por la Policía de Misiones.
El menor desapareció en el paraje conocido como Picada Mandarina, ubicado a más de 12 kilómetros de la ruta principal, en una zona de monte cerrado y de difícil acceso. Según la denuncia realizada por su madre, Ana María, de 29 años, en la Comisaría de la Mujer, Enrique se ausentó del hogar por segunda vez en lo que va del año. Si bien había tenido antecedentes de escaparse por cortos períodos, esta vez pasaron más de 48 horas sin noticias, lo que acrecienta la preocupación.
Ante la gravedad del caso, la Jefatura de Policía activó el protocolo de búsqueda para personas desaparecidas. El operativo incluye drones con cámaras térmicas, perros rastreadores, y personal de distintas divisiones como Infantería, Delitos Rurales, Operaciones Especiales, Comisaría local, Comisaría de la Mujer, Comando Radioeléctrico y la Patrulla Motorizada. Los trabajos están supervisados por el subjefe de la Policía de Misiones, comisario general Marcos David López Asencio.
Las tareas se despliegan por aire y tierra en un extenso radio que abarca senderos, chacras, malezas y la zona cercana a un arroyo. Pese a los esfuerzos, que se intensifican durante la noche con equipos de visión térmica, no se han obtenido resultados positivos.
Enrique vestía una remera azul de mangas largas, pantalón negro y ojotas al momento de su desaparición. Es de contextura delgada, tez morena, cabello corto y oscuro, y de estatura media.
Las autoridades reiteraron el pedido de colaboración a la comunidad: ante cualquier información que pueda contribuir a encontrar al niño, se solicita comunicarse de inmediato al 911, 101, o a la comisaría más cercana.
El caso genera una creciente preocupación en toda la comunidad de El Soberbio, donde vecinos y familiares se mantienen en estado de alerta y acompañan la búsqueda con angustia y esperanza.