La historia más extendida sobre la conmemoración hace referencia a los hechos que sucedieron el 25 de marzo de 1908, donde murieron calcinadas 146 mujeres trabajadoras de la fábrica textil Cotton, de Nueva York, en un incendio provocado por las bombas incendiarias que les lanzaron ante la negativa de abandonar el encierro en el que protestaban por los bajos salarios y las infames condiciones de trabajo que padecían.
También se reconoce como antecedente a las manifestaciones protagonizadas por obreras textiles el 8 de marzo de 1857, también en Nueva York.
Fue finalmente en 1910, durante un Congreso Internacional de Mujeres Socialistas, que la alemana Clara Zetkin propuso que se estableciera el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, en homenaje a aquellas que llevaron adelante las primeras acciones de mujeres trabajadoras organizadas contra la explotación capitalista.
Siete años más tarde, cuando se conmemoraba este día en Rusia -febrero de 1917, para el calendario ortodoxo-, las obreras textiles tomaron las calles reclamando “pan, paz y libertad”, marcando así el inicio de la más grande revolución del siglo XX que desembocara en la toma del poder por la clase obrera, en el mes de octubre del mismo año.
Hoy en día, en numerosos lugares del mundo, muchas mujeres siguen luchando por su inclusión en la sociedad.
Fuente: Primera Edicion