El 6 de abril de 2025, el grupo terrorista Hamas lanzó un masivo ataque contra Israel, disparando diez misiles desde la Franja de Gaza, el mayor bombardeo registrado en los últimos meses. Aunque la mayoría de los proyectiles fueron interceptados por el sistema de defensa Cúpula de Hierro, algunos alcanzaron la ciudad de Ashkelon, causando daños materiales y dejando tres personas heridas, según informaron autoridades locales.
El ataque ocurrió entre las 21:01 y 21:02 hora local (18:01-18:02 GMT), cuando las sirenas de alerta resonaron en la zona de Lakhish. En respuesta, el gobierno israelí, encabezado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, ordenó una “fuerte respuesta” militar a las acciones de Hamas. Las brigadas de Al Qassam, el brazo armado del grupo terrorista, reivindicaron la ofensiva, justificando el ataque como una represalia por lo que describieron como «masacres sionistas contra civiles».
A pesar de los esfuerzos de interceptación de la Cúpula de Hierro, algunos fragmentos de los cohetes destruidos cayeron en áreas cercanas, como Ashkelon y Gava Yavne, causando daños a vehículos y propiedades. La Policía israelí confirmó el impacto en una zona de Ashkelon, donde trabajaron en la atención de los afectados.
Este ataque marca un resurgir de la violencia que se había registrado en los primeros meses del conflicto, aunque en las últimas semanas los lanzamientos de proyectiles por parte de Hamas y la Yihad Islámica no habían causado víctimas ni daños significativos.
En medio del aumento de la violencia, Israel también reportó que al menos 43 palestinos, incluidos varios niños, perdieron la vida en ataques aéreos israelíes en Gaza, según informó el canal Al Jazeera.
Este ataque se produce un día después de que Hamas publicara un video en el que muestra con vida a dos rehenes israelíes secuestrados durante el ataque del 7 de octubre de 2023. En el video, los rehenes imploran por su liberación, pidiendo a la sociedad israelí presionar al gobierno para lograr un acuerdo de alto el fuego.
Fuente: Infobae
Foto: Reuters/Amir Cohen