El presidente Javier Milei ratificó su decisión de vetar la reciente ley de movilidad jubilatoria sancionada por el Senado, cumpliendo con su promesa de mantener el déficit cero. La nueva fórmula, aprobada con el apoyo de Unión por la Patria, la UCR y el PRO, fue tildada por el mandatario como una “estafa moral”, señalando que busca “destruir el programa económico del Gobierno”.
En un comunicado oficial, desde la Oficina del Presidente se acusó al Congreso de haber actuado de manera irresponsable y populista al sancionar una ley que, según ellos, obligaría al Estado a recurrir a la emisión monetaria, aumentos de impuestos, o endeudamiento. Estos mecanismos, argumentaron, son los responsables de la crisis económica que ha afectado al país durante los últimos 100 años.
La nueva ley establece una actualización mensual basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y una compensación extra para cubrir la inflación, lo que implicaría un gasto adicional del 1,2% del PBI. El Gobierno asegura que este incremento pondría en riesgo el superávit fiscal y afectaría a las futuras generaciones.
Milei reiteró su compromiso con el equilibrio fiscal, afirmando que no permitirá que se repitan “viejas prácticas” que han llevado a la Argentina al fracaso. Asimismo, advirtió que no teme asumir los costos políticos necesarios para evitar la decadencia económica.
La ley, que obtuvo la aprobación con dos tercios en ambas cámaras, podría ser insistida por el Congreso tras el veto presidencial, aunque el Gobierno confía en que podrá mantener su posición. Milei concluyó su mensaje asegurando que la dirigencia política debe decidir si está del lado de quienes buscan una Argentina distinta o de quienes usan la política para beneficios personales. Infobae