Mantuvieron una reunión de más de cuatro horas y, después, Alberto Fernández y Lula Da Silva compartieron también una cena de trabajo y una declaración conjunta. En el Palacio de la Alvorada, en Brasilia, los presidentes ratificaron la sintonía mutua y Fernández se llevó el bálsamo que esperaba, el compromiso de Lula de que intercederá ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para aliviar la carga de la deuda. El Presidente “va a volver más tranquilo” a la Argentina, dijo Lula, “sin dinero, pero con mucha disposición política” de su parte para ayudarlo a “encontrar una salida” a los problemas económicos. “Valoro el apoyo explícito que el presidente Lula nos ha dado”, celebró Fernández.
El mandatario argentino llegó a la residencia presidencial brasileña pasadas las 17.45. Minutos antes había aterrizado el Tango 04, donde Fernández viajó acompañado por los ministros de Economía, Sergio Massa, de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, entre otros.
“Una alegría recibir al amigo Alberto Fernández”, fue la bienvenida que le dedicó Lula, quien ya adelantaba su buena predisposición: “Juntos somos más fuertes”, dijo. Su comitiva estaba conformada por el vicepresidente Geraldo Alckmin; el ministro y el viceministro de Economía, Fernando Haddad y Gabriel Galípolo; el canciller Mauro Vieira; Celso Amorim, asesor especial en asuntos internacionales de Lula, y otros funcionarios.
Las cuatro horas de reunión tuvieron el corolario que esperaban en el gobierno nacional. En la declaración posterior, Lula anunció: “Voy a hacer todo y cualquier sacrificio para que podamos ayudar a Argentina en este difícil momento. Ya charlamos con los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y vamos a seguir charlando para ver cómo podemos ayudar. Y pretendo conversar a través de mi ministro de Hacienda con el FMI para quitarle el cuchillo del cuello a la Argentina”, detalló. Y no se quedó ahí: “El FMI sabe cómo se endeudó y a quién le prestó el dinero”, por lo que “no puede seguir presionando a un país que solo quiere crecer, generar empleos y mejorar la vida del pueblo”. El discurso del brasileño se alineaba así al cuestionamiento directo del Frente de Todos al Fondo Monetario, por las condiciones del préstamo concedido al gobierno de Mauricio Macri.
Lula le pidió a Fernández que “le comunique al pueblo argentino” que Brasil “asume un compromiso con el Mercosur y la Argentina y que haremos todo lo que esté a nuestro alcance y dentro de nuestras posibilidades para resolver todos los problemas, para que la Argentina vuelva a ser la economía próspera de América del Sur”, remarcó. “El socio comercial más importante de Brasil es Argentina. Mientras el PT gobernó, llegamos a un flujo comercial con Argentina de 39 mil millones de dólares. Eso es posible cuando las dos economías están funcionando y por eso queremos construir con Argentina y construir con nuestros empresarios a favor de Argentina. Brasil asume el compromiso”, completó el mandatario brasileño.
Al lado de Lula Da Silva, Fernández sonreía. “Celebro y valoro el apoyo explícito que el presidente Lula nos ha dado como país y como gobierno”, dijo a su turno. “Han tomado la decisión de ayudar a que las empresas de Brasil sigan exportando a la Argentina y nos habían pedido algunos deberes que hemos hecho, tienen que ver con las garantías necesarias para que Brasil pueda favorecer esos créditos”, explicó el Presidente. Adelantó también que los equipos de Economía de ambos países se reunirán la semana que viene para poner en marcha los acuerdos.
El encuentro que le trajo algo de aire al Presidente, acuciado por la crisis económica y por la interna del Frente de Todos que ya doblegó sus aspiraciones, había comenzado a gestarse la semana pasada, una de las peores para el actual gobierno. El jueves último Lula y Fernández coordinaron la reunión en un diálogo vía teleconferencia. Volvieron a hablar el sábado, esta vez por teléfono. Fue una conversación prolongada y allí terminó de gestarse la bilateral.
Fernández y su comitiva dejarán Brasilia este miércoles por la mañana. Lo harán con rumbo a Catamarca, donde el Presidente participará de un acto de entrega de viviendas.