Los trabajadores nucleados en esos espacios y los confederados en las tres centrales marchan hacia la Plaza Congreso para pedir que la Cámara de Diputados apruebe “sin más demora” la eximición de “ese injusto tributo que se abona desde hace muchos años y distorsionó la totalidad del mundo laboral”.
Adhesión de numerosos gremios
A la marcha también adhirieron los gremios alineados en el Fresimona, que conducen Pablo Moyano y el mecánico (Smata), Mario Manrique; la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) en la CGT del bancario Palazzo y el gráfico bonaerense Héctor Amichetti; ambas CTA (Autónoma y de los Trabajadores) de Hugo Godoy y Hugo Yasky; la CGT y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) que encabezan el ferroviario Sergio Sasia y el marítimo Juan Carlos Schmid.
También adhirieron los gremios de la Mesa Sindical “El salario no es ganancia”, otros espacios independientes y los movimientos sociales y partidos políticos que respaldan la iniciativa oficial.
La Mesa Sindical tuvo “mucho que ver con ese anuncio, ya que en su momento sentó sobre la mesa el tema con fuerza y acciones públicas y, sus dirigentes, se reunieron con Massa en varias ocasiones y propusieron medidas concretas y empujaron para que aparecieran soluciones para un millón de trabajadores”, aseguró.
Un comunicado difundido el lunes añadió que “la importante suba del piso mínimo a partir del cual se abonará el impuesto es un primer escalón, pero ahora los trabajadores tienen otro desafío, que pasa por la discusión y votación mañana del proyecto de ley para eliminar la cuarta categoría, que se promulgue y reglamente”.