En medio del creciente conflicto entre el Gobierno y las universidades, el presidente Javier Milei, a través del subsecretario de Políticas Universitarias, ha emitido una advertencia contundente: “El dinero se va a auditar”.
La tensión ha alcanzado su punto máximo justo antes de la marcha federal universitaria del 23 de marzo, con el Gobierno asegurando que independientemente de las acciones emprendidas, mientras Milei esté en la presidencia, los fondos destinados a las universidades serán sometidos a una rigurosa auditoría.
El mensaje, transmitido por Alejandro Álvarez, subsecretario de Políticas Universitarias de la Nación, y respaldado por el presidente a través de su cuenta oficial en una plataforma de redes sociales, recalca la determinación del Gobierno de fiscalizar el uso de los recursos públicos en las instituciones educativas.
La amenaza de auditoría surge en un momento crítico, justo antes de la marcha federal universitaria, donde miles de estudiantes planean manifestarse contra los recortes presupuestarios en las universidades públicas.
Álvarez subrayó el artículo 2 de la Ley de Educación Superior, que establece la responsabilidad del Estado nacional de proveer financiamiento y supervisión a las universidades, así como la supervisión de las universidades privadas.
Mientras tanto, el rector de la Universidad de Buenos Aires, Ricardo Gelpi, ha advertido sobre la posibilidad de cierre de la institución si no recibe fondos suficientes para cubrir sus necesidades presupuestarias. Gelpi destacó que las promesas de fondos del Gobierno están lejos de compensar el impacto de la inflación, y señaló que la situación financiera de la universidad es insostenible.