El Gobierno confía en aprobar la ley en general, pero el resultado en particular es incierto. El rol de Martín Lousteau y la reunión virtual de gobernadores añaden complejidad a la situación. Sigue la incertidumbre sobre algunos ministros.
El presidente Javier Milei atraviesa horas cruciales en la previa de la votación de la Ley Bases en el Senado, un evento que definirá el futuro de dos de los proyectos más emblemáticos de su gobierno. Estas iniciativas, cuya sanción aún es incierta, han generado intensas negociaciones y operaciones políticas de último momento. «Esto es fluido», admitió una alta fuente oficial al referirse al resultado de las conversaciones a contrarreloj.
Durante una pausa en las negociaciones, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se mostró confiado en la votación en general, pero reconoció que la discusión en particular, especialmente sobre los capítulos más polémicos como el Régimen de Incentivo de las Grandes Inversiones (RIGI) y las privatizaciones, sigue siendo incierta. Aún se especula con la posibilidad de excluir a Aerolíneas Argentinas de una eventual venta, y otros puntos críticos como el blanqueo, Ganancias y la delegación de facultades también están en juego.
Con el presidente Milei recluido en Olivos, Francos ha asumido un rol destacado en las negociaciones, intensificando su visibilidad desde que reemplazó a Nicolás Posse como jefe de Gabinete. Este cambio refleja un ajuste en el «triángulo de hierro» que incluye a Milei, su hermana Karina y el asesor Santiago Caputo, quienes lideran la gestión.
La salida de Posse, motivada por una pérdida de confianza, y la reciente tensión en el Ministerio de Capital Humano liderado por Sandra Pettovello, añaden más presión al presidente. Pettovello, bajo ataque y enfrentando problemas de gestión, ha recibido el apoyo firme de Milei, quien ha rechazado su posible traslado a otro rol dentro del gobierno.
En paralelo, la canciller Diana Mondino enfrenta desafíos internos y externos. Su exclusión de la comitiva presidencial que viajará al G7 en Italia y la absorción de responsabilidades de inversión por parte de Karina Milei han complicado su posición. El incidente reciente con un embajador palestino también la ha dejado en una posición delicada.
El debate de la Ley Bases en el Senado, programado para este miércoles, es un punto de inflexión para Milei y su administración. Las negociaciones con figuras clave como el senador Martín Lousteau y otros legisladores son cruciales para asegurar el apoyo necesario. La votación tiene el potencial de redefinir el rumbo del gobierno y determinar la estabilidad política y económica del país en el futuro inmediato.
Los movimientos en el Senado, junto con la postura de los gobernadores de Juntos por el Cambio y la dinámica interna del oficialismo, sugieren un escenario altamente volátil. El desenlace de la votación y las decisiones subsiguientes de Milei sobre su gabinete podrían marcar un antes y un después en su mandato. Infobae