En una decisión sorpresiva, el presidente Javier Milei destituyó a la canciller Diana Mondino, un movimiento que se produce tras la reciente votación de Argentina en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde el país se pronunció en contra del embargo económico impuesto por Estados Unidos a Cuba. La noticia fue confirmada este miércoles, luego de intensos intercambios entre la Casa Rosada y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Históricamente, Argentina ha apoyado las resoluciones que piden el fin del embargo, y esta vez no fue la excepción. La votación, que se llevó a cabo por 32ª vez consecutiva, vio a 187 países respaldar la medida, mientras que solo Estados Unidos e Israel votaron en contra, y un país se abstuvo.
La destitución de Mondino se produce en un contexto donde se había especulado sobre un posible cambio en la política exterior argentina, alineándose por primera vez con Estados Unidos e Israel en este tema. Sin embargo, el gobierno optó por mantener su postura tradicional, lo que fue celebrado por diplomáticos de carrera dentro de la Cancillería.
Desde su asunción, Milei ha manifestado una fuerte oposición a los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, y se ha mostrado interesado en estrechar la relación con Washington. Este enfoque se había evidenciado previamente cuando Argentina se opuso a la incorporación de Palestina como estado miembro de la ONU.
La resolución apoyada por Argentina reafirma principios fundamentales de derecho internacional, como la igualdad soberana de los Estados y la no injerencia en sus asuntos internos. El embargo, en vigor desde 1962, ha sido criticado internacionalmente como un remanente de la Guerra Fría y ha generado severas dificultades económicas para Cuba, que ha utilizado este argumento para justificar sus crisis internas.
Con la destitución de Mondino, Milei busca alinear su equipo de gobierno con su visión de política exterior, a la vez que reafirma el compromiso histórico de Argentina en foros multilaterales. TN