En una esperada confirmación, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció anoche a través de la red social X que el Impuesto PAIS para la importación de bienes y fletes se reducirá del 17,5% al 7,5% a partir del lunes 2 de septiembre. La medida, que marca una baja significativa de 10 puntos, había sido prometida como parte de un paquete fiscal más amplio en el contexto de la reciente aprobación legislativa.
La noticia llega después de semanas de especulación y hermetismo, en las que los empresarios aguardaban la confirmación oficial. “Prometimos y cumplimos”, afirmó Caputo en su mensaje, disipando las dudas que comenzaron a surgir entre los sectores económicos.
La reducción del impuesto es recibida con entusiasmo por los sectores que dependen en gran medida de las importaciones. Para algunos empresarios, la baja en el impuesto representa una disminución en los costos de importación que podría traducirse en un ahorro de entre el 2% y el 4% en sus productos. Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre cómo esta reducción impactará en los precios finales para los consumidores.
Impacto en la industria y precios
La reacción de las cámaras empresariales ha sido mixta. Por un lado, los sectores con alta dependencia de insumos importados, como la industria automotriz, ven la medida como una oportunidad para reducir costos y mejorar su competitividad. Por otro lado, algunos sectores, especialmente aquellos con menos insumos importados, temen que la mayor apertura del mercado a productos chinos pueda intensificar la competencia y afectar sus márgenes.
“Ahora tengo que planificar los precios de venta en función del nuevo costo de importación. La reducción en el impuesto puede significar un ahorro, pero la decisión sobre si trasladar esa baja a los precios dependerá de la dinámica del mercado”, comentó un industrial miembro del comité ejecutivo de la UIA.
Perspectivas para la inflación
El Gobierno confía en que la medida contribuirá a una disminución de la inflación, con Caputo sugiriendo que podría llegar a 0% en algún momento del año. No obstante, las consultoras privadas consideran que este objetivo es ambicioso, especialmente con la devaluación mensual del 2% que sigue impactando los costos.
La baja del impuesto podría ayudar a las empresas a mantener sus precios estables en lugar de aumentarlos, particularmente en sectores con alta competencia. Sin embargo, el impacto en los precios finales al consumidor aún está por verse y dependerá de la capacidad de las empresas para ajustar sus costos y precios en respuesta a la nueva estructura impositiva.
En resumen, la reducción del Impuesto PAIS promete alivio para las empresas importadoras, aunque su efecto en los precios de los productos y en la inflación general aún está en evaluación. Las próximas semanas serán clave para determinar cómo se trasladará este cambio impositivo al mercado y qué impacto tendrá en la economía en general. Infobae