El fin de semana finalizó el plazo para acceder a la moratoria previsional, que permitía regularizar aportes y alcanzar la jubilación sin completar los 30 años requeridos. Ahora, quienes no lograron inscribirse y no cuentan con un turno concedido, ya no podrán acceder a esta modalidad y enfrentarán nuevas dificultades para jubilarse.
Alternativas tras el cierre de la moratoria
Desde ahora, la única posibilidad para quienes no alcanzaron los 30 años de aportes es la compra de los años faltantes en un solo pago, lo que representa un obstáculo financiero para muchas personas. Los montos requeridos son elevados:
- 5 años: $1.635.720
- 10 años: $3.271.440
- 15 años: $4.907.160
- 20 años: $6.542.880
- 25 años: $8.178.600
“Esto requiere tener ahorros o alguien que financie el pago, aunque sigue siendo conveniente si la persona puede afrontarlo”, explicó Andrea Falcone, abogada especializada en seguridad social.
Otra opción es acceder a la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), un beneficio menor al de la jubilación mínima y que no otorga derecho a pensión para familiares en caso de fallecimiento del titular. Actualmente, la PUAM representa el 80% de la jubilación mínima, que con bono incluido asciende a $349.121,7.
Impacto y desigualdades en el sistema previsional
Según Falcone, el cierre de la moratoria podría reducir a la mitad la cantidad de jubilaciones otorgadas este año. “En los últimos años, 7 de cada 10 jubilaciones fueron por moratoria. Ahora, sólo quedará el 30% que cumple con los 30 años de aportes”, detalló.
El sistema jubilatorio argentino enfrenta un panorama complejo. De los actuales jubilados, el 64% no completó sus aportes y accedió mediante moratorias. Con una tasa de informalidad laboral del 50%, muchos trabajadores no logran registrar los aportes necesarios para la jubilación tradicional.
Además, el régimen previsional se encuentra fragmentado, con cerca de 200 regímenes especiales que absorben una parte significativa del presupuesto. Esta estructura genera inequidades y una pirámide jubilatoria achatada, donde la jubilación mínima no alcanza para cubrir la canasta básica de los adultos mayores, estimada en $1,2 millones.
El futuro de las jubilaciones en Argentina
El Gobierno no ha anunciado la continuidad de la moratoria ni nuevas medidas de regularización previsional. Adrián Tróccoli, abogado previsionalista, señaló que la PUAM es una prestación asistencial y no contributiva, lo que la diferencia de la jubilación tradicional. “Luego de años de moratorias, el 80% de los jubilados acceden por esta vía. Esto no ayudó a fortalecer el sistema ni incentivó el empleo registrado con aportes”, advirtió.
Con una población envejecida y una base de aportantes cada vez menor, el debate sobre la sustentabilidad del sistema previsional sigue abierto. El cierre de la moratoria podría marcar un punto de inflexión en el acceso a la jubilación en Argentina, dejando a miles de personas en la incertidumbre sobre su futuro previsional. El Territorio