En su primera Audiencia General como pontífice, el Papa León XIV expresó este miércoles su profunda preocupación por la situación humanitaria en la Franja de Gaza y renovó su llamado al cese de la violencia. Frente a miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre exhortó a que se habiliten corredores para el ingreso de ayuda humanitaria urgente.
“Es siempre muy preocupante la situación en la Franja de Gaza”, afirmó desde el estrado central. “Reitero mi llamamiento para que se dejen pasar las ayudas humanitarias, cese la guerra y se asista a los niños, a los ancianos y a las personas enfermas”, enfatizó el pontífice, visiblemente conmovido por el drama civil que continúa desarrollándose en la región.
Durante la audiencia, que estuvo centrada en una reflexión sobre la parábola del sembrador según el Evangelio de San Mateo, León XIV saludó a peregrinos de distintas nacionalidades y ofreció su bendición apostólica en varios idiomas.
La jornada también estuvo marcada por una señal diplomática de gran peso: el Papa confirmó que la Santa Sede está dispuesta a ser sede de futuras negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania. La propuesta fue transmitida recientemente a líderes internacionales como el presidente ucraniano Volodimir Zelensky y funcionarios estadounidenses.
En este sentido, León XIV mantuvo un diálogo con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien expresó el respaldo de su gobierno y el de sus aliados europeos a la iniciativa vaticana. “La martirizada Ucrania espera finalmente negociaciones para una paz justa y duradera”, había señalado el Papa días atrás, tras su encuentro con Zelensky en el Vaticano.
Según confirmaron fuentes diplomáticas, el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, también fue informado de la disponibilidad del Vaticano para organizar un diálogo de paz, en una serie de gestiones que refuerzan el rol del nuevo pontífice como actor activo en los escenarios internacionales más críticos.
En las próximas semanas, León XIV continuará con sus primeras actividades oficiales como cabeza de la Iglesia Católica. Este sábado se reunirá con miembros de la Curia Romana y con empleados del Estado del Vaticano. El domingo presidirá la tradicional oración del Regina Caeli en la Basílica de Letrán, y luego visitará la Basílica de Santa María la Mayor.