Rodrigo de Loredo, postulante de JxC reconoció la derrota rodeado de todos los referentes nacionales de la coalición
Daniel Passerini es el intendente electo de la ciudad de Córdoba; «Hacemos Unidos por Córdoba», la versión local del peronismo retuvo la capital provincial. Quince minutos después de las 21, con datos oficiales cargados en la página de la Junta Electoral Municipal, Rodrigo de Loredo, candidato de Juntos por el Cambio, reconoció la derrota. Lo hizo rodeado de todos los referentes nacionales de la alianza que desembarcaron en la capital provincial para acompañarlo. Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich, Gerardo Morales, Alfredo Cornejo y Martín Losteau subieron al escenario.
Media hora después, Passerini subió a festejar rodeado del gobernador Juan Schiaretti y del electo a sucederlo, Martín Llaryora. En ese búnker no hubo figuras nacionales. La fórmula ganadora está ingrada por un peronista y por Javier Pretto, expresidente del PRO; la misma receta se usó a nivel provincial, cuando se incorporó a la radical Myrian Prunotto, vicegobernadora electa.
Con la marcha peronista cantada por los militantes, Passerini empezó a hablar: “Estamos gobernando, somos responsables y para nosotros la política no es todo lo mismo. Agradezco en primer lugar a los que no nos votaron; a nuestros adversarios de JxC que reconocieron que ganamos la elección”. Calificó de “enorme dirigente político” a Llaryora; le reconoció ser “el que más trabajó” para su victoria; recordó a José Manuel de la Sota y elogió “al Gringo” Schiaretti. “Córdoba eligió seguir para adelante; los tiempos por venir serán todavía mejores”, cerró.
Llaryora pidió un “fuerte aplauso” para De Loredo por “reconocer dignamente la derrota”; gesto al que se sumó también Schiaretti. “Fallaron todas las encuestas, fallaron todos los números, por eso vinieron de afuera -añadió-. Los que no fallaron fueron los cordobeses que saben que nadie de afuera tiene que venir a explicar nada”. También ratificó que hay “una nueva expresión política, el cordobesismo, que tumbó todas las encuestas, todos los pronósticos”.
Hizo un discurso con eje en el “cordobesismo”: “Basta de que nos maltraten de afuera, de que nos venga a explicar qué hacer y cómo hacer los pituquitos de Recoleta. Las elecciones se ganan hablando con la gente y no paseándose por los medios de la Capital Federal”, subrayó y aseguró que “cualquiera gobierna en el distrito más rico de la Argentina y más subsidiado”.
“No tenemos que esperar más liderazgos de la Capital Federal; hay que construir liderazgos propios; pongamos a Schiaretti de presidente -exhortó-. Hoy vienen muchos y recorren Córdoba; les agradezco a los que vinieron esta noche, la deben haber visto linda (…). Qué país sería la Argentina si tuviera un presidente como es nuestro gobernador Schiaretti. El interior tiene sus líderes, que le den una oportunidad para hacer el país federal”.
Cerró la fiesta Schiaretti, quien enfatizó que la victoria es el “apoyo a un modelo de gestionar”. “Somos los que creemos en la división de poderes en serio, los que no atacamos nunca a la Justicia; los que respetamos la libertad de prensa; sostenemos que debe haber pluralidad de pensamiento; los que somos capaces de trabajar junto a todos los sectores productivos. Queremos trabajo y no subsidios”, reiteró.
Se refirió a los “desastres” que “sufre” la Argentina e insistió en “queremos que se termine la maldita grieta”. En su alocución, Schiaretti hizo eje en las ideas que plantea en su campaña nacional; en esa línea dijo que eso es “lo que ofrecemos a nivel nacional”.
Clima de decepción
De Loredo llegó a la elección mejor posicionado y el jueves en el cierre de campaña, anunció que el peronismo sufriría una “paliza”. “Los hice venir al pedo”, dijo emocionado y admitió que les preocupa que 500.000 cordobeses no hayan participado de la elección. Ninguno de los dirigentes nacionales habló. Es un hecho inédito no solo en la Argentina, sino probablemente en el mundo, que el búnker de una fuerza quede vacío antes de que empiece la publicación de datos oficiales.
Luis Juez no estuvo en el escenario, lo que se puede leer como un “pase de facturas” interno en la alianza. El senador nacional perdi{o por tres puntos la gobernación hace un mes y apuntó siempre a la invitación que Larreta y Morales le hicieron a Schiaretti de sumarse a una PASO ampliada.
“Quiero agradecer al presidente de mi partido Gerardo Morales, al expresidente Mauricio Macri que estuvo siempre presente. Quiero agradecerle a todos los dirigentes de mi partido. A Gustavo Valdés, Alfredo Cornejo y a Luis Juez, que estuvo al lado mio siempre. Los hice venir al pedo digo yo. Somos una expresión que respeta la democracia y que entiende que seguimos siendo la expresión alternativa al kirchnerismo tanto en Córdoba como en la Argentina”, añadió.
Baja participación
La participación en las urnas fue de entre 58% y 60% conforme a los datos que anticipó la Junta Electoral, es el guarismo más bajo desde el regreso de la democracia. Durante toda la jornada hubo disconformidad por parte del oficialismo de Hacemos Unidos por Córdoba y de JxC -que sumó una denuncia penal– por un aviso de la Junta Electoral Municipal que advertía que no hay multas por no ir a votar.
Los electores habilitados a votar fueron 1.133.317; se empleó el Sistema Único de Sufragio (BUS) y el conteo será Manuel con doble telegrama; se abandonó el sistema Turing empleado para la votación a gobernador hace un mes y que desembocó en una investigación administrativa abierta por el Superior Tribunal de Justicia.
En mayo de 2019, en la elección anterior de intendente de la capital provincial -se votó junto con gobernador-, la participación fue de 72%. Martín Llaryora, mandatario electo hace un mes, ganó con el 37% (12 menos que los que logró Juan Schiaretti). Diecisiete puntos atrás quedó Luis Juez (a quien en junio pasado derrotó para la gobernación) y De Loredo alcanzó 17,72%.
Hace un mes, cuando se votó para gobernador, la participación fue de 68,2%, 4,6 puntos porcentuales menos que cuatro años atrás. Si la participación anticipada se confirma, habrían ido 110.000 electores menos que el 25 de junio.
Este domingo los referentes de todos los partidos instaron a los cordobeses a ir a votar. Lo hicieron el gobernador Schiaretti; el mandatario electo Llaryora y el propio Juez. También los dos candidatos que aglutinaron la mayoría de los votos.
Más votaciones
Además de la capital provincial, este domingo eligieron intendente 20 ciudades de los departamentosCruz del Eje, Calamuchita, Tercero Arriba, Santa María, Tulumba, Juárez Celman, General Roca, Presidente Roque Sáenz Peña, Ischilín y San Justo.
Una de las que más interés generó fue Embalse, donde Carlos Alessandri, actual legislador provincial, buscaba suceder a su hijo Federico Alesandri, excandidato a gobernador de Córdoba por el kirchnerismo. Ganó el representantes de Hacemos Unidos por Córdoba, Mario Rivarola..
Ana Cesio, la coalición de Hacemos Unidos por Córdoba se impuso en Cerro Colorado; en General Deheza ganó Oscar Flores Ferrando de Alternativa Vecinal, que es el oficialismo del lugar. En Reducción la localidad quedó en manos de Jorge Grazziano (Juntos por el Cambio) que venció al peronismo local.
En Los Cisnes, Aldo Truant (Vamos Los Cisnes) fue electo como nuevo intendente; en Mattaldi ganó la intendencia con más del 50% de los votos Germán Agaccio, el candidato por Hacemos Unidos por Córdoba y en Villa Valeria, Claudio Medero (Hacemos Unidos por Córdoba).
En Serrano, donde todos los candidatos eran peronistas: el partido Somos Serrano, con el candidato a Ismael Goñi se impuso; en Río de los Sauces, triunfó el oficialismo con la candidata Gimena Muñoz (Juntos por el Cambio) y en Nicolás Bruzone, Fabio Irusta de Hacemos Unidos por Córdoba consiguió la victoria.
Fuente: Gabriela Origlia PARA LA NACIÓN.