En febrero, el panorama laboral del país se oscurece aún más con la noticia de una caída sostenida en el empleo registrado, según revela la última Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) publicada por la Secretaría de Trabajo. La contracción, que se extiende por tres meses consecutivos, alcanza el 0,9% desde noviembre de 2023 hasta febrero de 2024, marcando la mayor caída neta de empleo desde hace más de dos décadas.
Las cifras son aún más preocupantes al observar el desglose por sectores. En todos los rubros se experimenta una retracción, siendo la Construcción la más afectada con una caída del 1,3% en febrero, acumulando un impactante -11,2% en términos interanuales.
El impacto se hace sentir en todas las dimensiones empresariales, desde las grandes corporaciones hasta las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), todas registrando disminuciones que oscilan entre el 0,2% y el 0,4% en la cantidad de personal.
A nivel regional, el aglomerado de Gran Buenos Aires lidera la reducción con una caída del 0,4%, mientras que los aglomerados del interior del país presentan una disminución más moderada del 0,1%.
Este oscuro panorama se refleja también en las perspectivas de contratación futura, siendo la primera vez desde enero de 2021 que las expectativas de las empresas son levemente negativas (-0,2%) para los próximos tres meses.
A pesar de la desaceleración en las desvinculaciones, el desempleo continúa siendo una preocupación latente. Sin embargo, la incidencia de despidos injustificados en el sector privado es menor en febrero de 2024 en comparación con los últimos meses, manteniéndose igual que en el mismo período del año anterior.
En esta coyuntura crítica, se espera una atención urgente por parte de las autoridades y actores económicos para revertir esta tendencia negativa que afecta a la estabilidad y bienestar de la población trabajadora. Ámbito