Salvo en el inicio del juego, cuando el local salió dormido y Gimnasia copó campo y pelota, a partir de los 20 minutos del primer período, casi todo fue del local.
A pesar de algunas ausencias por habilitaciones internacionales que no llegaron, la zaga misionera Portillo-Aquino respondió bien. Lucharon en el juego aéreo con el centro delantero Martínez y con Milán en la pelota parada.
Con Lucas Arguello como patrón de la mitad de cancha, por las bandas Soto y Speck comenzaron a sacar diferencias y allí aparecieron las opciones para un movedizo Valsangiacomo y un picante Pinti Álvarez.
El 9 tuvo varias pero el palo y el travesaño le negaron el grito. También Pinti, ingresando por atrás en una pelota parada y en otra muy buena doble pared con Nacho.
Gimnasia poco y nada. Cuando pudo conducir Busse, aparecieron algunas insinuaciones, pero casi todo fue con pelotazos cruzados.
Cuando no se puede ganar, no hay que perder. Y si bien queda un sabor amargo por el triunfo que se escurrió, al final será un punto que sirve, porque enfrente estaba un equipo que uno de los candidatos y que va a pelear el ascenso. Al igual que Crucero.
(Fuente: prensa Crucero del Norte)