Conflicto con las Prepagas: Gobierno pide congelar aumentos y empresas se niegan


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Según fuentes oficiales que informaron a TN, el Ejecutivo llevó a cabo una serie de reuniones informales con representantes de las empresas de medicina prepaga, proponiéndoles que no aumentaran los valores de sus servicios durante los próximos 90 días. Esta solicitud llega después de un acumulado de incrementos del 160% en lo que va del año.

Sin embargo, los empresarios rechazaron la propuesta argumentando que solo podrían considerar congelar los aumentos a partir de junio o julio, debido a que los valores estaban significativamente rezagados en relación con la inflación. Tras esta situación, se interrumpió el diálogo entre ambas partes, exacerbando aún más las tensiones en el conflicto.

“El Gobierno les pidió a las prepagas que el aumento sea 0 por tres meses y las prepagas dijeron que no. Que recién en junio o julio podrían plantear un aumento cero”, comentaron desde despachos oficiales. Por su parte, al ser consultadas por TN, las prepagas respondieron: “No estamos teniendo interlocutores con el Gobierno, motivo por el cual desconocemos cualquier información”.

Paralelamente, avanza una investigación en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) por supuesta colusión (cartelización) de las empresas de medicina prepaga. Esto se suma a una denuncia presentada por diputados de la Coalición Cívica contra las empresas que integran la Unión Argentina de Salud (UAS), acusándolas de fijar los aumentos de precios de manera coordinada.

El ministro de economía, Luis Caputo, hizo una dura advertencia a las empresas, expresando: “Le están declarando la guerra a la clase media. Nosotros, desde el Gobierno, vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para defender a la clase media”. En respuesta, las prepagas solicitaron una audiencia urgente con Caputo, manifestando su disposición a abrir un espacio de diálogo para abordar la situación.

En cuanto a los aumentos, las cuotas de las prepagas representan actualmente el 30% del salario promedio de un trabajador formal, generando preocupación entre la población y acentuando las tensiones en el sector de la salud privada.