Beijing responde a los gravámenes de Washington con tarifas que afectarán a diversas importaciones estadounidenses; mercados globales sufren caídas
China ha anunciado este viernes que impondrá aranceles del 34% a todos los productos importados de Estados Unidos, medida que entrará en vigencia el próximo 10 de abril. Esta acción es una represalia a los aranceles impuestos por Washington a productos chinos, generando nuevas tensiones en la guerra comercial entre ambas potencias.
El Ministerio de Comercio chino también ha señalado que se impondrán controles a la exportación de varios materiales de tierras raras, como el gadolinio, utilizado en resonancias magnéticas, y el itrio, empleado en productos electrónicos.
El impacto económico ya es evidente: los futuros de Wall Street, el precio del petróleo y las bolsas europeas han registrado fuertes caídas, en una jornada que prolonga las pérdidas de la víspera. A las 10:30 GMT, el índice S&P 500 cayó un 1,36%, el NASDAQ bajó un 1,31% y el Dow Jones perdió un 1,52%. Por su parte, el petróleo sufrió una caída superior al 5%.
Las bolsas europeas, también afectadas, continúan su tendencia bajista, con Londres cayendo un 3,48%, Fráncfort un 4,46%, París un 3,83%, Milán un 7,18% y Madrid un 5,66%.
En respuesta, la Organización Mundial del Comercio (OMC) advirtió que las tarifas estadounidenses podrían provocar una contracción del comercio global de mercancías, mientras que grupos industriales chinos expresaron su preocupación por las consecuencias de las políticas de Trump. La Asociación China de Fabricantes de Automóviles (ACM) señaló que los aranceles elevarán los precios de los vehículos, perjudicando a los consumidores de múltiples países, incluidos los propios estadounidenses.
El impacto de las tarifas también se refleja en el sector automotriz, donde las autopartes chinas juegan un papel clave. Se estima que el encarecimiento de los productos importados podría aumentar el precio de los automóviles en miles de dólares.
Por su parte, las bolsas del sudeste asiático también han cerrado con pérdidas este viernes, con caídas de hasta un 3%, en medio de la incertidumbre económica derivada de las medidas proteccionistas de ambos países.
La tensión entre Estados Unidos y China sigue afectando los mercados globales, con consecuencias que podrían extenderse más allá de los intercambios comerciales, perturbando la estabilidad económica mundial.