En honor al Beato José Gregorio Hernández y a los médicos que siguen su ejemplo día a día


Muchos  acontecimientos, a la luz de nuestro creador, transcurren alrededor de los largos pasillos  de tantos centros de salud, en donde la vida humana cobra el verdadero valor que trasciende. Me viene a la mente un pensamiento del Beato venezolano Dr. Jose Gregorio Hernández, cuyo nombre ya se enfila a los altares:

“Hay un ser infinitamente poderoso y sabio, creador del Universo, admirablemente ordenado que conocemos. Este ser lo llamamos Dios”

Sepan ustedes, médicos, que a lo largo de la historia y ahora más que ayer, su labor es más que un oficio, es mera expresión viva de la mano de Dios, nuestro creador, obrando en sus vidas, por la senda de la sanidad de cuerpos y almas.

Si bien es cierto que la ciencia da cabida a muchas explicaciones, no debemos desestimar que la mano de Dios asiste, de manera prodigiosa, cada uno de sus pasos.

Pido entonces a Dios les continúe colmando de infinita fortaleza y sabiduría para dar paso al mejor sentimiento que puede emerger de un ser humano: el Amor

 

 

 

 

Isabella Orellana

Locutora católica, esposa y mamá

@isaorellanal