En un esfuerzo por asegurar la sostenibilidad del sistema de salud argentino, la Superintendencia de Servicios de Salud emitió la Resolución 3934/2024, que limita la prescripción de medicamentos de alto costo a médicos de la red de los planes cerrados de salud. Con esta medida, las autoridades buscan que los beneficiarios de estos planes accedan a tratamientos de alto valor exclusivamente a través de los profesionales incluidos en la cartilla de su cobertura.
La medida, anunciada el 29 de octubre, implica que quienes consulten a médicos fuera de la red no podrán acceder al reembolso por recetas de alto costo. Según explicó el superintendente Gabriel Oriolo, la resolución tiene como objetivo “proteger la eficiencia y sostenibilidad del sistema”, asegurando que los tratamientos especializados sean prescritos solo por médicos que conocen el historial clínico del paciente, evitando así el impacto financiero de prescripciones innecesarias o inapropiadas.
Alcance y motivos de la resolución
La resolución afecta principalmente a los planes de salud cerrados, donde los pacientes deben recurrir a los profesionales de la cartilla para obtener recetas de alto costo. Esta disposición excluye a los planes abiertos, cuyos afiliados pueden continuar eligiendo médicos externos y solicitar reembolsos. De acuerdo con Oriolo, esta diferencia busca garantizar que los beneficiarios de planes cerrados reciban tratamientos alineados con el perfil de cada paciente, dado que los médicos de la red están familiarizados con sus antecedentes médicos.
Oriolo subrayó que esta normativa responde a la necesidad de evitar que “médicos que no conocen el historial clínico del paciente prescriban fármacos de alto costo sin la debida especialización en la patología”, y señaló que la medida apunta a reducir el uso de medicamentos experimentales o sin evidencia científica en casos donde no sean necesarios, lo que podría comprometer los recursos del sistema de salud.
Implicancias para los pacientes con enfermedades graves
La Superintendencia de Servicios de Salud también informó que en los próximos días se ampliará la lista de enfermedades de alto costo o catastróficas alcanzadas por la norma. Estas incluyen patologías graves como algunos tipos de cáncer, enfermedades raras, trasplantes, atrofia muscular espinal y esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Los tratamientos para estas condiciones pueden tener costos significativos, por lo que su gestión cuidadosa resulta clave para preservar el equilibrio financiero del sistema de salud.
Además, la resolución exige que los médicos firmantes completen una declaración jurada para evitar conflictos de interés con laboratorios farmacéuticos, buscando así que la prescripción de estos medicamentos quede en manos de especialistas capacitados y no de médicos sin la experiencia adecuada.
Opiniones y repercusiones
La normativa ha despertado diversas opiniones, ya que si bien se considera necesaria para la sustentabilidad del sistema, también plantea restricciones en el acceso a tratamientos costosos para aquellos que utilizan planes cerrados. En este sentido, Oriolo defendió la medida, argumentando que esta no afecta a la mayoría de los medicamentos crónicos o de menor costo, sino que se enfoca exclusivamente en los fármacos de alto valor que requieren un control más exhaustivo.
Con esta normativa, el sistema de salud argentino da un paso hacia una mayor regulación y control de los recursos, intentando equilibrar la calidad de atención y la disponibilidad financiera para aquellos tratamientos de alto costo necesarios para enfermedades complejas y graves. Infobae