En un contundente rechazo a los planes de construcción de la represa Corpus, los ambientalistas de la provincia de Misiones han expresado su indignación ante lo que consideran una grave afrenta hacia su comunidad. Eduardo Luján, miembro destacado de la Mesa Provincial No a las Represas, ha denunciado públicamente los intentos de obviar una ley respaldada por un plebiscito y ha llamado a la ciudadanía a reconsiderar esta controvertida propuesta.
La polémica se ha avivado tras las declaraciones del ministro de Hacienda de Misiones, Adolfo Safrán, quien respalda la construcción de la represa Corpus argumentando la necesidad de energía en la región. Sin embargo, para los activistas ambientales, estas afirmaciones son una afrenta a la voluntad popular expresada en el plebiscito y una falta de consideración hacia el impacto ambiental y social que podría acarrear esta megaobra.
En un comunicado emitido por la “Mesa Provincial NO a las Represas”, se califica este nuevo intento como una verdadera ofensa para la ciudadanía de Misiones. Eduardo Luján ha lamentado la reaparición del tema Corpus, criticando la actitud de funcionarios y exfuncionarios que parecen ignorar la legislación vigente y las preocupaciones de la comunidad.
Luján señaló que la generación hidroeléctrica no es la solución sostenible que algunos proponen, citando leyes tanto provinciales como nacionales que limitan el desarrollo de este tipo de proyectos. Además, hizo hincapié en el impacto negativo que podrían tener en el medio ambiente y en las comunidades locales, como lo evidencia el caso de la represa Garabí, cuya construcción fue prohibida por la justicia brasileña.
La situación actual de excedente de generación de energía también ha sido destacada por Luján, quien cuestiona la pertinencia de emprender nuevos proyectos hidroeléctricos en un momento en que la demanda energética ha disminuido considerablemente. Para él y para los miembros de la “Mesa Provincial No a las Represas”, la prioridad debería ser el desarrollo de energías renovables y la preservación del medio ambiente.
En conclusión, el rechazo a la construcción de la represa Corpus no solo es un posicionamiento ambiental, sino también un llamado a la responsabilidad social y política. Los misioneros merecen ser escuchados y respetados en sus decisiones respecto al futuro de su provincia y su entorno natural. Primera Edición