Agosto cerró con una inflación del 4,2%, superando las expectativas de desaceleración


El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la inflación de agosto alcanzó un 4,2%, levemente por encima del 4% registrado en julio. Este incremento mantiene la tendencia de desaceleración, pero aún no responde al ritmo esperado por el Gobierno. En los últimos doce meses, la inflación acumuló un alarmante 236,7%, mientras que en lo que va del año, se registró un acumulado del 94,8%.

A pesar de las expectativas de una baja más pronunciada en los próximos meses, principalmente por la reducción del Impuesto PAIS, los precios continúan mostrando resistencia a la baja. Rubros clave como alimentos y bebidas, con un incremento del 3,6%, siguen siendo los principales impulsores de la inflación. Consultoras privadas como EcoGO y Orlando Ferreres & Asociados señalaron que los ajustes en este sector son constantes, impulsados por factores internos y externos, como el costo de las materias primas y condiciones climáticas adversas.

El ministro de Economía, Luis Caputo, reconoció que la inflación “todavía no cede al ritmo esperado”, aunque destacó que agosto representó el menor índice mensual desde enero de 2022. Caputo afirmó que la política de “emisión cero” y la reducción progresiva del impuesto PAIS ayudarán a estabilizar los precios en los próximos meses.

El informe del INDEC también mostró fuertes subas en rubros como vivienda y servicios, con un incremento del 7%, impulsado por aumentos en alquileres y servicios públicos. Educación y transporte también registraron aumentos significativos, con un 6,6% y 5,1% respectivamente.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno por frenar la inflación, las proyecciones de economistas privados y del Banco Central indican que la inflación mensual se mantendrá en torno al 3,5% o 4% en los próximos meses. Las autoridades esperan que la eliminación del impuesto PAIS en diciembre y un control más estricto del gasto público contribuyan a reducir la presión inflacionaria en 2025.

Sin embargo, la persistente inflación en sectores como los alimentos continúa siendo un obstáculo para la estabilización de los precios, generando incertidumbre tanto en el ámbito fiscal como en el cambiario. Infobae