La oposición no logró revertir el veto presidencial de Javier Milei a la nueva fórmula de movilidad jubilatoria en la Cámara de Diputados, debido al quiebre en las filas del bloque radical y el cambio de postura de algunos diputados. La votación resultó en 153 a favor del veto, 87 en contra y 8 abstenciones, un margen más amplio del que se preveía.
El bloque de la Unión Cívica Radical (UCR), que había convocado a la sesión, experimentó fracturas internas, con algunos diputados que decidieron votar en contra del proyecto que inicialmente apoyaron en junio. Entre ellos, cinco legisladores radicales se reunieron con el presidente Milei en la Casa Rosada y luego manifestaron su apoyo al veto, lo que generó tensiones dentro del bloque.
El oficialismo también recibió el respaldo del bloque Innovación Federal, cuyos miembros optaron por la abstención en lugar de votar a favor de la insistencia. Esta decisión fue clave, ya que al mantenerse presentes, elevaron el umbral de votos necesarios para alcanzar los dos tercios.
La ley vetada por Milei establecía una actualización de las jubilaciones basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), con un plus del 8,1% retroactivo a enero y otras medidas en beneficio de las cajas previsionales provinciales. Sin embargo, el presidente argumentó que implicaba un costo fiscal de 1,2 puntos del PBI, lo que pondría en riesgo el superávit fiscal, uno de los pilares de su política económica.
Durante la sesión, el presidente del bloque UCR, Rodrigo de Loredo, reconoció las tensiones internas que llevaron a su bancada a dividirse en votos a favor, en contra, ausencias y abstenciones. A su vez, destacó que el Gobierno podría haber vetado parcialmente la ley para evitar el mayor gasto fiscal, pero manteniendo el aumento del 8,1%.
El debate culminó con duras acusaciones entre los bloques. Germán Martínez, de Unión por la Patria, calificó a los radicales de «hipócritas», mientras que José Luis Espert arremetió contra el kirchnerismo, acusándolos de quebrar el sistema previsional al incluir a millones de personas sin aportes.
El resultado final consolidó el veto de Milei y dejó en evidencia las profundas divisiones dentro de la oposición.