Durante su espacio de reflexión en Radio Tupa Mbae, el obispo de la diócesis de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, expresó su profunda preocupación por la indiferencia social hacia los adultos mayores y la falta de políticas públicas que los protejan. «Es un reclamo justo. Ojalá que en la cabeza de quienes nos representan esté presente el tema de la ancianidad y de la fragilidad que requiere la contención social», afirmó.
Asimismo, cuestionó el rol de los medios de comunicación: «Me preocupa que los medios no se hagan eco de temas que son vitales para la situación de nuestra gente». Con tono crítico y doloroso, advirtió: «Con los abuelos hay un Estado ausente. Ahí están, y no los miramos, no los escuchamos, nos desinteresamos. Estamos quemando una generación de abuelos que se van, pero se van mal».
Al comenzar, Mons. Martínez celebró haber podido participar de la Fiesta Patronal de Santa Rita y valoró el fervor del pueblo pese al mal tiempo. «Estoy contento de poder compartir con ustedes, después de haber estado el domingo en una de las expresiones más importantes de fe de nuestro pueblo», dijo en referencia a la festividad que se realizó con gran participación, a pesar del temporal que azotó la ciudad horas después. «Gracias a Dios que hasta el mediodía no llovió y se pudo realizar la procesión desde Catedral. La misa central fue a las 10, al aire libre. Terminamos justo, y poco después comenzó la tormenta, muy fuerte, que dejó sin luz a gran parte de la ciudad», relató.
Aún así, destacó que la misa de las 16 volvió a congregar a los fieles. «La gente sigue participando con mucha intensidad. Santa Rita es una figura emblemática, ya parte de la identidad de nuestra ciudad», expresó.
Una mirada sobre los barrios y el crecimiento de la ciudad
Mons. Martínez también se refirió a su visita al barrio El Porvenir II, donde celebró la misa en San Expedito. «Es un barrio que ha crecido muchísimo. Cuando fui por primera vez eran unas pocas casas, y ahora hay plazas, urbanización, una comunidad viva que se expresa en la fe», valoró.
Adultos mayores: «Un tesoro olvidado que necesita contención»
Uno de los temas centrales de su alocución fue el reciente comunicado emitido por la Comisión Episcopal de Pastoral Social, en conjunto con la Comisión Nacional de Justicia y Paz, tras los reclamos semanales de los jubilados y la represión sufrida frente al Congreso de la Nación.
El obispo lamentó la escasa cobertura mediática sobre el tema. «Los medios muchas veces no lo publican. No sé si es por indiferencia o qué, pero hay temas vitales que no se tratan. Como dice el Papa Francisco, debemos privilegiar a los niños y a los ancianos», señaló.
Leyó el comunicado en vivo, destacando su mensaje: «No me rechaces en el tiempo de mi vejez», tomado del Salmo 71 (70). «La sociedad debe apresurarse a atender a los ancianos, cada vez más numerosos y a menudo más abandonados. Son un tesoro», subrayó.
En ese sentido, expresó con firmeza: «Si hay un reclamo, es porque hay una necesidad. Nadie puede decir que los millones de jubilados en Argentina están bien. El promedio de una jubilación es de 340 mil pesos, más un bono fijo de 70 mil. Con eso no se vive. Y muchos tienen que elegir entre comer o comprar remedios«.
Contó su propia experiencia: «Yo gasto entre 300 y 400 mil pesos por mes en medicamentos. Y es una realidad que viven muchísimos abuelos. Si no tienen la ayuda de sus familias, es casi imposible sobrevivir«.
Críticas a la represión y llamado al diálogo
Mons. Martínez rechazó enérgicamente el accionar represivo frente a los reclamos de los adultos mayores: «La violencia nunca es la respuesta ante el ejercicio del derecho a reclamar, más aún si se trata de una injusticia grave como lo es la reducción de haberes. Pedimos que se suspenda toda forma de represión y que se abra el diálogo», tal como señala el comunicado.
Cuestionó también la falta de tratamiento parlamentario: Se habla de que no habría quórum o que se vetaría lo que se apruebe. «Eso demuestra que no hay diálogo ni interés. Si en una familia uno de los hijos no tiene para comer y decimos que no importa, estamos ante una situación de indefensión total«.
En el escrito se cita al Papa Francisco: «Cuando una sociedad abandona en la periferia a una parte de sí misma, no habrá programas ni recursos que aseguren indefinidamente la tranquilidad», reforzando el pedido de la Iglesia por una mirada integral y compasiva hacia los sectores más vulnerables.
«Romantizar la pobreza es esconder una tragedia»
El obispo también criticó la manera en que los medios retratan la situación de los jubilados que continúan trabajando: «Se romantiza la pobreza, como si vender alfajores fuera una elección creativa. Pero no lo es. Es la necesidad. Son realidades duras que se esconden, pero que la gente vive todos los días. Eso va desencantando a la sociedad«.
Desinterés electoral y desencanto ciudadano
Por último, se refirió a las recientes elecciones en CABA, donde apenas votó el 55% del padrón. «Es muy bajo. Es un síntoma de desinterés, de desencanto profundo. Siempre votaba más del 60%. Hoy la gente se siente cada vez más ajena, y eso es peligroso. Es un caldo de cultivo para cualquier cosa«, alertó.
Mons. Juan Rubén Martínez cerró su reflexión con un mensaje claro: «No podemos mirar para otro lado. Nuestros mayores merecen respeto, justicia y dignidad. Y la fe de nuestro pueblo, que se expresa con tanto amor en fiestas como la de Santa Rita, también debe impulsarnos a comprometernos con la realidad que viven nuestros hermanos más frágiles».