En su tradicional ciclo radial en Radio Tupa Mbae, el obispo de la diócesis de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, reflexionó sobre el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, resaltando su significado como una jornada de unidad nacional y memoria histórica.
“Hoy es un día significativo, lo llevamos en el corazón por nuestras Malvinas y por lo que vivimos aquel 2 de abril. En nuestra memoria y oración están quienes participaron y aquellos que quedaron allí”, expresó.
Martínez rememoró cómo vivió aquel momento, cuando era un joven sacerdote y se desempeñaba como formador en el seminario. “Recuerdo que aquella mañana, tras la misa con unas hermanas que cuidaban enfermos, nos enteramos por un diario que las Islas Malvinas habían sido tomadas. Fue una noticia muy fuerte emocionalmente”, relató.
En su análisis, Monseñor Martínez hizo referencia a la postura internacional y recordó un encuentro con el ex presidente Arturo Frondizi, quien le comentó que la guerra de Malvinas formó parte de una estrategia geopolítica de la OTAN para reforzar su presencia en el Atlántico Sur.
Asimismo, cuestionó la falta de reconocimiento del hundimiento del Crucero General Belgrano como un crimen de lesa humanidad. “Margaret Thatcher decidió hundir un barco que estaba fuera del área de combate, con 300 soldados argentinos a bordo. Para mí, fue un crimen de lesa humanidad”, sostuvo.
Además, recordó el papel de los obispos de la época, mencionando en particular las posturas del Obispo Emérito de Posadas, monseñor Jorge Kemerer, y del entonces obispo de San Isidro, Antonio María Aguirre, quienes expresaron su mirada crítica sobre la guerra.
Por otra parte, el obispo destacó el coraje de los combatientes argentinos y recordó las dificultades que enfrentaron. “Muchos fueron enviados con uniformes inadecuados para el frío y se enfrentaron a una fuerza tecnológicamente superior, pero pusieron todo su corazón. La Fuerza Aérea tuvo un papel impresionante”, afirmó.
Preparativos para Semana Santa
En otro momento Mons. Martínez anticipó las actividades previstas para la Semana Santa en la Diócesis de Posadas. Destacó la importancia del Vía Crucis en Loreto, que se realizará el Viernes Santo. “Es un evento muy significativo, recuperamos el Vía Crucis original que realizaban los jesuitas con las comunidades aborígenes vecinas. Son 15 cuadras en la selva que conducen a la Capilla del Monte Calvario.”, explicó.
Asimismo, anunció la celebración de la Misa Popular de las Misiones en San Ignacio, una ceremonia que congrega a miles de fieles. “Es un evento masivo, con la participación del Seminario Diocesano. La provincia televisará la celebración, como en años anteriores”, detalló.
«La vocación del laico es transformar las realidades temporales»
El obispo también hizo hincapié en la importancia del compromiso de los laicos en la Iglesia y en la sociedad. “La vocación del laico es transformar las realidades temporales, influir en los criterios de la vida, en las decisiones sociales y en el estilo de vida. Todos tenemos una misión”, afirmó.
En este sentido, Martínez resaltó el papel fundamental de los laicos en distintos ámbitos, como la comunicación y la educación, subrayando la necesidad de una formación sólida. Dialogó sobre «la Escuela de Teología y Pastoral Carmelo Juan Giaquinta, que funciona en el Bachillerato Humanista de Posadas y cuenta con 70 inscriptos para el ciclo 2025. Son tres años más un cuarto de algunos talleres.» También destacó que «la formación sistemática no debe ser exclusiva para sacerdotes, sino también accesible a los laicos».
Asimismo, señaló la importancia de comprender la dimensión comunitaria del discipulado y evitar una relación individualista con Dios. Enfatizó que los dones recibidos deben compartirse y multiplicarse, y celebró el crecimiento de la formación laical como un signo de esperanza en la diócesis, subrayando su impacto en la vida eclesial y en la sociedad.