Graves incidentes en la marcha de jubilados frente al Congreso: 103 detenidos y un policía herido de bala


La tradicional movilización de jubilados, que se realiza cada miércoles en las inmediaciones del Congreso de la Nación, se vio este 12 de marzo atravesada por graves incidentes. La presencia de barras bravas y agrupaciones piqueteras derivó en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, dejando un saldo de 103 personas detenidas y varios heridos, entre ellos un policía baleado.

Una jornada de violencia y caos

Desde horas de la tarde, la marcha –que reclama mejoras en los haberes previsionales, la prórroga de moratorias y el reintegro de la gratuidad de algunos medicamentos– tuvo un desarrollo inusual. La presencia de hinchas de diversos clubes, sindicalistas y militantes de agrupaciones opositoras elevó la tensión. Pasadas las 16, se registraron los primeros choques cuando efectivos intentaron aplicar el protocolo antipiquetes del Ministerio de Seguridad de la Nación.

Durante los enfrentamientos, manifestantes incendiaron dos patrulleros y más de 70 contenedores de basura. También destruyeron parte del mobiliario urbano y atacaron a efectivos policiales con piedras y otros objetos contundentes. En respuesta, las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos, balas de goma y camiones hidrantes para dispersar a los grupos violentos.

Heridos y detenidos en medio de la represión

El saldo de la jornada incluyó al menos 15 heridos, entre ellos un reportero gráfico, Pablo Grillo, quien sufrió una grave lesión en la cabeza tras el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno. Grillo se encuentra internado en el Hospital Ramos Mejía, donde pelea por su vida. Además, un oficial de la Policía de la Ciudad resultó herido de bala en circunstancias que aún se investigan.

El operativo policial logró la detención de 103 personas, entre ellas un dirigente sindical. Las fuerzas de seguridad continúan analizando imágenes para identificar a otros responsables de los incidentes.

Reacciones y postura del Gobierno

El Gobierno nacional condenó los hechos y calificó la protesta como un intento de desestabilización. El vocero presidencial, Manuel Adorni, expresó en sus redes sociales su repudio, haciendo referencia a los destrozos en Plaza de Mayo, donde un grupo de manifestantes utilizó piedras del homenaje a los fallecidos por COVID-19 para atacar la Casa Rosada.

En la misma línea, el subsecretario de prensa, Javier Lanari, denunció un intento de golpe de Estado orquestado por sectores opositores y barras bravas. «Con violencia y caos buscan generar inestabilidad. No pasarán», sostuvo en su cuenta de X.

Una jornada caótica

Fotografías y videos difundidos en redes sociales muestran la crudeza de los enfrentamientos. Uno de los momentos más impactantes fue el violento empujón de un efectivo policial a una jubilada de 87 años, quien cayó al suelo y permaneció tendida por varios minutos. Este hecho generó un fuerte repudio en distintos sectores políticos y sociales.

Mientras el Gobierno avanza en la identificación de los responsables de los incidentes, se espera un refuerzo de las medidas de seguridad para evitar nuevos desbordes en futuras manifestaciones. Infobae