Los precios de los alimentos registraron una desaceleración significativa durante el último mes, marcando la menor subida mensual en un año, según datos recientes revelados por la consultora LCG.
Durante las últimas cuatro semanas, los productos de la canasta básica experimentaron un incremento promedio del 3,3%, mostrando una notable disminución en comparación con periodos anteriores. Destacable entre estos datos es la deflación observada en categorías como las frutas y el azúcar, señalando un cambio en las tendencias de consumo y oferta en el mercado alimentario.
La cuarta semana de abril evidenció un modesto aumento del 0,7% en los precios de los alimentos, principalmente impulsado por bebidas, aceites y comidas preparadas. Sin embargo, este incremento reflejó una desaceleración de 0,8 puntos porcentuales en comparación con la semana anterior, indicando una tendencia a la estabilización.
El informe resalta que esta desaceleración ha sido consistente durante el último mes, con una tasa de aumento mensual de precios que continúa disminuyendo. Además, se señala que los precios se mantuvieron relativamente estables a lo largo del período estudiado.
En cuanto a los productos que más aumentaron durante la cuarta semana de abril, las comidas listas y las bebidas lideraron con incrementos del 3,5% y 3,4% respectivamente. En contraste, el azúcar y las frutas mostraron descensos en sus precios, con una baja del 2% y 4,6% respectivamente.
Los lácteos, huevos y carne fueron los principales impulsores del aumento de precios durante el último mes, representando el 65% del incremento total en el costo de los alimentos. Entre las categorías analizadas, las variaciones más significativas se observaron en lácteos y huevos (7,5%) y verduras (5,5%).
En el contexto de las proyecciones inflacionarias, el Gobierno estima que el índice de inflación de abril podría situarse en un solo dígito por primera vez en seis meses, rondando el 7%. Sin embargo, consultoras privadas como la Fundación Libertad y Progreso pronostican una cifra cercana al 9,5%, basándose en la tendencia de desaceleración de los precios de alimentos observada en los últimos meses.
Esta desaceleración en el aumento de precios de alimentos podría tener un impacto significativo en la medición general de la inflación, marcando un cambio en la dinámica económica del país. TN