En primer lugar, la delegada de la Red Kawsay -asociación que lucha por una sociedad sin trata de personas- comentó que «nos va llevar un tiempo hasta que podamos entender que es lo que sucedió realmente, porque no cabe en una cabeza; te lo digo como psicologa, es muy descabellado todo lo que sucedió con estos chicos. En estos momentos tenemos que dejar que la justicia actúe y que la investigación siga su curso».
A su vez, agregó que «como integrante de la red Kawsay Argentina ´Thalita Kum´, nos pusimos a disposición del Padre Obispo Santiago Bitar de la diócesis de Oberá, quien estaba también muy preocupado por todo lo que está ocurriendo en esta parte de la provincia».
La Psicóloga hizo un llamado; «queremos pedirle a la gente de Oberá, zonas cercanas y de otros lugares, que tengan conexión con la causa, para que se acerquen, para que hablen, porque todo lo que puedan decir, colaborará con la causa».
Asimismo recordó que «existe la línea 145 que es la línea nacional, que es un 0800;y uno puede realizar llamadas anónimas y aportar datos».
«Necesitamos ahora mas que nunca que esto salga totalmente a la luz y que nadie se escape. Necesitamos luz, transparencia y pedimos apertura a la gente, para que no tenga miedo, porque nadie les va a decir nada. Así que llamen sin problema y utilicen el recurso de la línea 145 que sirve para que puedan hacer denuncias que son anónimas».
Con respecto al caso puntual del local de pizzería, cercano a la localidad de Oberá, la Psicóloga advirtió que «ahí podemos ver el trabajo de la red, cómo de acá del interior de Misiones, de Guaraní, los reclutaban de este lugar y los llevaban a Oberá en donde hacían base. Se aprovechaban de la situación de la vulnerabilidad de esas familias» aseveró.
«Se aprovechan de la situación socioeconómica muy baja, de las familias; se aprovechaban de esta necesidad de la gente».
«En este caso, que salió a la luz, se habla de chicos de edades de 9 años, queines fueron captados para esta red. Es muy grave esto», aseveró Bogado. «A los padres los manipulaban y les prometían trabajos fuera del interior de Misiones.
En relación a la situación de los padres de los menores, mencionó que «no hay que juzgar a los padres, ya que ellos lamentablemente actúan y se vuelven vulnerables por la situación socioeconómica por la que atraviesan; porque la trata es multicausal. Es decir, son multiples factores los que confluyen para llegar a este triste resultado».
Detalló que «una vez que lograban la confianza de los padres, los captadores hacian que los padres firmaran autorizaciones y éstos chicos quedaban a merced de estos delincuentes».
Respecto del testimonio de Lucas, el chico que habló acerca de sus 2 años de cautiverio, cuando tenía apenas 11 años, Ana María Bogado explicó que las personas que son captadas pasan a ser cosificadas, y que los transforman en un objeto para satsifacer deseos perversos. Son vistos como mercancías, que pueden ser llevados de Misiones a Buenos Aires y pueden lucrar con ellos.
Cómo es posible volver de ese infierno.
La Psicóloga consideró que «es muy complejo volver a tener una vida normal, luego que sobrevivís a estos casos». Y explicó que «nostros los psicólogos hablamos de un Estrés Postraumático, porque hay varios elementos de gravedad que se suman como la edad, la inmadurez, del momento de haber sido sometido, las adicciones, o el nivel de malatrato que habrán recibido. Es un combo que nos habla de una gravedad del cuadro y se ocupa terapia de por vida».
Bogado analizó que «hay que reconocer que muchas veces los profesionales de la salud mental, no estamos a la altura de las circunstancias; me tocó tener que acompañar a una víctima de trata, y todavia el sistema de salud tiene falencias a la hora de comprender la dinámica de esto, que fue instalado en la psiquis de la víctima».
«Tenemos que entender que la víctima de trata aunque pasen 10 o 20 años, el lo vive y los siente como si hubiera sido hoy. Lo vive cada vez que lo cuenta y por eso, tenemos que tener en cuenta que el delito no prescribe por este motivo».
Recomendó que «no sólo hay que cuidar a las niñas y dejar a la deriva a los varones, sino que también hay que cuidar a ambos niños, por la crueldad con la que se vive en la actualidad», respecto a la capatación de niños, adolescentes y adultos .
«Desde la Red Kawsay, hablamos mucho de armar «redes de vida» y articular el trabajo en favor de nuestros «pibes» para generar «proyectos de vida» alternativos para estos chicos, en nuestros contextos de pobreza. Debemos ser creativos y tenemos que animarnos a ofrecerles opciones a los chicos».
Por último la profesional de la salud mental aseveró que «lo único que nos saca de la pobreza es el estudio. Entonces hay que ofrecerles proyectos educativos, que sean integrales, que los puedan acompañar en sus trayectorias y que ellos puedan ir encausándose. Pero para eso, necesitamos el trabajo de toda la comunidad, para recibir y contener a los chicos, adolescentes y adultos en general, que necesiten de nuestra ayuda».
Para concluir la entrevista Ana María Bogado quien es Delegada de la Red Kawsay, brindó un número de contacto para todos los quieran aportar datos. «El teléfono celular es el 3764 539844 y aquí nos pueden escribir», invitó la Psicóloga.