La vicepresidente de la Nación, Victoria Villarruel, vivió un encuentro significativo con el papa Francisco en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano. La reunión, que duró una hora, superó las expectativas tanto por su duración como por la cercanía y amabilidad del clima. Francisco, visiblemente en buena salud, conversó de pie en varias ocasiones, lo que impresionó a Villarruel.
Durante la audiencia, ambos abordaron temas de interés común. El Papa expresó su preocupación por la situación de los niños y ancianos en Argentina, subrayando la importancia de recuperar la dignidad social en el país. “Los niños son el futuro y los ancianos, nuestra reserva de sabiduría”, dijo el Pontífice, quien también destacó su atención constante a la realidad argentina.
Villarruel relató que Francisco se mostró muy atento a su labor en el Senado, donde trabaja por el consenso pese a representar una minoría. La Vicepresidente valoró el apoyo del Papa a la construcción de puentes entre las distintas facciones políticas. Además, se mencionó el flagelo de las drogas, una problemática que preocupa profundamente a Francisco, quien impulsó en Buenos Aires los Hogares de Cristo, una red de acogida para jóvenes con adicciones.
El encuentro también tocó temas sensibles como la cuestión de las Malvinas y las heridas abiertas de los años 70. Ambos coincidieron en la necesidad de promover la reconciliación y la unidad entre los argentinos. “Todo lo que apunte a la confluencia del pueblo argentino le interesa al Papa”, destacó Villarruel.
En lo personal, la Vicepresidente se mostró conmovida cuando Francisco le pidió leer en voz alta una oración de Santo Tomás Moro sobre la alegría. “Me dijo que no pierda la alegría ni el sentido del humor”, contó emocionada. El Papa, como es costumbre, le obsequió un rosario, sus Encíclicas y una réplica de bronce de la escultura de San Pedro y San Pablo.
Tras el encuentro con el Pontífice, Villarruel visitó a la madre superiora de la congregación de monjas benedictinas argentinas que actualmente ocupan los aposentos del papa emérito Benedicto XVI.
El viaje de la Vicepresidente a la Santa Sede formó parte de una gira que también la llevó a España, donde participó en una conferencia de víctimas del terrorismo en el País Vasco y mantuvo reuniones con figuras políticas y empresariales, incluyendo al rey Felipe VI y al presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Infobae