La vicepresidenta Victoria Villarruel aprovechó la conmemoración del Día de la Lealtad Peronista para rendir homenaje a María Estela Martínez de Perón, conocida como Isabel Perón, destacándola como la “primera vicepresidente de la Nación y primera mujer presidenta constitucional de Argentina y del mundo”. En un acto celebrado en el Senado, se instaló un busto de la exmandataria en el Salón de las Provincias.
Durante su discurso, Villarruel criticó el trato que recibió Isabel Perón por parte de la política argentina y las Fuerzas Armadas. En un mensaje indirecto hacia figuras del actual oficialismo, la vicepresidenta cuestionó: “En un día en el que se habla de lealtad, quisiera saber dónde están aquellos que dejaron a una mujer cuyo apellido es Perón a merced del terrorismo al que combatió, por el gobierno de facto que la encarceló y por una clase política que la desterró”. Isabel Perón, de 93 años, reside actualmente en España, y desde hace décadas se ha mantenido alejada de la vida pública.
El evento en el Senado fue mantenido en reserva hasta poco antes de su realización, cuando Villarruel publicó fotos en sus redes sociales de su reciente encuentro con Isabel en Madrid. En este viaje, la vicepresidenta tuvo la oportunidad de reunirse con la exmandataria en su residencia, donde reside desde hace años.
Villarruel no mencionó directamente a la expresidenta Cristina Kirchner, pero realizó una comparación velada al señalar que Isabel Perón “nunca pidió venganza, ni criticó a los que la perjudicaron”, en contraste con “los políticos actuales que se victimizan por mucho menos”. Con estas palabras, la vicepresidenta pareció trazar una línea crítica hacia el kirchnerismo.
El busto de Isabel Perón fue donado por el fallecido músico Ricardo Iorio, conocido por su postura nacionalista. Según Villarruel, la instalación del busto en el Senado marca “el fin de la proscripción de Isabel Perón”, en una crítica directa al kirchnerismo, al que acusó de haber ignorado las bases del peronismo.
La reunión entre Villarruel e Isabel Perón fue planeada antes de que la vicepresidenta iniciara una gira por Europa, que culminó con una audiencia con el papa Francisco en el Vaticano. Esta reunión con la exmandataria argentina, alejada de la política desde su exilio en 1981, resalta un gesto simbólico en la agenda de Villarruel, que busca reposicionar figuras históricas del peronismo tradicional en el contexto político actual.
Isabel Perón, que vive retirada en Villanueva de la Cañada, un suburbio cercano a Madrid, no ha regresado a Argentina desde 1994. Desde entonces, ha mantenido un perfil extremadamente bajo, evitando participar en la vida política y pública del país que gobernó entre 1974 y 1976.