El Arzobispado de Buenos Aires expresó su sorpresa y pesar por las pintadas ofensivas registradas en las paredes de la Catedral Metropolitana al finalizar una concentración convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) en rechazo a la reforma laboral.
A través de un comunicado de prensa, la Arquidiócesis señaló que el templo, considerado un ámbito sagrado e histórico y tradicional espacio de encuentro y oración para la ciudadanía, fue objeto de actos de vandalismo tras la manifestación de los movimientos obreros realizada en la Plaza de Mayo y zonas aledañas.
En el texto difundido, el Arzobispado reafirmó su vocación de diálogo y convivencia pacífica con todos los sectores de la sociedad, y recordó una enseñanza del papa Francisco: “El diálogo es el camino para la paz social. Cuando no hay diálogo, se impone la violencia”.
Asimismo, lamentó que una movilización que se desarrolló de manera pacífica haya derivado en acciones de este tipo, y manifestó su esperanza de que hechos similares no vuelvan a repetirse. En ese sentido, la Iglesia de Buenos Aires reiteró su disposición a promover espacios de encuentro, respeto mutuo y comprensión entre los distintos actores sociales, con el objetivo de contribuir a la paz social.
Texto completo del comunicado
Queremos compartir nuestra sorpresa, cuando al concluir la concentración realizada en el día de hoy en la Plaza de Mayo y sus alrededores, aparecieron algunas inscripciones ofensivas en las paredes de la Catedral Metropolitana, ámbito sagrado que siempre ha sido un espacio de encuentro y oración en la historia de nuestro país.
La iglesia de Buenos Aires siempre ha estado dispuesta al diálogo con los diversos actores de la sociedad, ofreciendo espacios de encuentro y respeto mutuo. No olvidemos el pedido de nuestro papa Francisco: «El diálogo es el camino para la paz social. Cuando no hay diálogo, se impone la violencia».
Lamentamos que una manifestación pacífica de trabajadores haya sido el ámbito de acciones de este tipo.

