Hay historias que, por su intensidad y belleza, trascienden lo local para convertirse en ejemplo de lo que ocurre cuando la fe se encuentra con la tecnología y florece gracias al trabajo en comunidad. Así es la historia de la nueva imagen peregrina de María Auxiliadora, creada a partir de una impresión 3D por el Instituto Superior Espíritu Santo (ISES) de Posadas, destinada a la comunidad de Garupá en vísperas de su fiesta patronal.
La devoción a María Auxiliadora en Garupá es profunda, silenciosa y constante. Como cada año, en mayo —un mes tradicionalmente lluvioso— se preparan las actividades centrales de la fiesta patronal: peregrinaciones, bicicleteadas, misas al aire libre. Pero había un problema: las imágenes que poseía la comunidad no eran aptas para estas condiciones climáticas. “Desde hace algunos años realizamos actividades al aire libre y las imágenes peregrinas que tenemos no son aptas para la lluvia”, explicaron desde la comunidad.
Fue entonces cuando, a través del párroco Miguel Moura y con la gestión del Sr. Jorge Rojas (Representante Legal del ISES), se inició el contacto con el área de impresión 3D del ISES. “Me contacté con Jorge, que a su vez me hizo el puente con la gente del taller de impresión 3D. La verdad, excelente. Buena predisposición y bien claras las explicaciones puntualmente técnicas”, relataron.
La comunidad tenía un pedido claro y ambicioso: querían una copia fiel de la imagen original de María Auxiliadora, con todos sus detalles. “Nosotros somos muy exigentes en cuanto a los detalles. Queríamos copia fiel de nuestra imagen original. Buscamos mucho tiempo… y todas las que encontramos no cubrían las expectativas”, confesaron. La solución fue modelar desde la imagen original, y desde allí trabajar en su digitalización y mejora en el laboratorio técnico del ISES. El resultado fue impresionante: “Salió tal cual la nuestra. Fue emocionante”.
Una vez impresa la imagen, el trabajo pasó a manos de la familia y la comunidad. La pintura —realizada íntegramente por cinco jóvenes: Lourdes Gamón, sus sobrinas Antonella y Guadalupe Dutra, Ortiz Ariana y Oviedo Bianca— demandó 17 horas ininterrumpidas de trabajo minucioso para respetar los colores tradicionales y la expresión original de la Virgen. “La idea nació del círculo familiar y se inició la campaña a nivel comunidad, con el monto que cada uno pudiera aportar”, contaron. Lo que comenzó como un intento tímido, rápidamente se transformó en una movilización imparable: “La campaña superó las expectativas. La comunidad respondió de manera excelente”.
La entrega de la imagen no fue un hecho aislado. Se enmarca en una tradición de compromiso con la iglesia y su entorno. “Este año cumplo 35 años, gracias a Dios y la Virgen, pintando la capilla y sus dependencias”, compartió uno de los miembros históricos de la comunidad. El espíritu colaborativo se vive especialmente en mayo: “Se genera un clima muy agradable, de trabajo en equipo y en comunidad… Es un sentimiento difícil de explicar, pero el clima es muy lindo”.
Desde Garupá, también relataron que la devoción a María Auxiliadora trasciende fronteras. Durante la campaña de recaudación, llegaron donaciones desde lugares lejanos como Jujuy y Salta, enviadas por hijos de Garupá que viven fuera pero que siguen sintiéndose parte. “Aunque no se difunda mucho, hay una devoción muy grande hacia María Auxiliadora”, remarcaron.
El destino final de la imagen es profundamente simbólico. Fue presentada oficialmente durante la peregrinación previa a la misa central del 24 de mayo, cuando la comunidad celebró con orgullo su fiesta patronal. Para ellos, no es una simple estatua. “Es de un valor inmenso, difícil de explicar con palabras… es un sentimiento muy fuerte. Somos hijos nacidos y criados bajo el manto y la protección de ella”, expresaron con profunda emoción.
El trabajo del ISES no solo demostró excelencia técnica, sino también un profundo compromiso con los valores que promueve. Esta historia pone de manifiesto cómo la tecnología, al servicio de la fe y la comunidad, puede generar transformaciones poderosas. Y deja una enseñanza fundamental: cuando la educación se enlaza con el corazón de la gente, es capaz de imprimir no solo en 3D… sino también en el alma.
Las fotos que acompañan esta nota retratan parte el proceso (post modelado), pasando por las pruebas de impresión en el laboratorio del ISES y llegando hasta los trabajos de pintura artesana realizado por los de la comunidad parroquial de Garupá. Un testimonio visual de una historia donde la fe se transforma en acción.