Un misil iraní impactó en un hospital en Israel en medio de una escalada bélica sin precedentes


En una nueva jornada marcada por la creciente tensión entre Irán e Israel, un misil balístico lanzado desde territorio iraní impactó directamente en el Centro Médico Soroka, uno de los hospitales más grandes de Israel, ubicado en la ciudad de Beerseba. El ataque provocó importantes daños estructurales y dejó varios heridos, según confirmaron fuentes oficiales del propio establecimiento.

“El hospital ha sufrido daños extensos en distintas áreas”, señaló un vocero del Soroka Medical Center, que cuenta con más de 1.000 camas y presta servicios a cerca de un millón de personas en el sur del país. Ante la gravedad de la situación, las autoridades del centro médico solicitaron a la población evitar acudir a sus instalaciones hasta nuevo aviso.

El bombardeo al hospital israelí ocurrió casi en simultáneo con una ofensiva aérea lanzada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra el reactor nuclear de agua pesada en Arak, al oeste de Irán. Medios estatales iraníes confirmaron el ataque y aseguraron que la instalación fue evacuada a tiempo, sin que se reportaran daños en áreas civiles cercanas ni riesgo inmediato de radiación.

Horas antes, el ejército israelí había advertido en idioma farsi a la población iraní sobre su intención de atacar objetivos estratégicos. “Evacúen inmediatamente el área señalada en las ciudades de Arak-Khondab. Su presencia pone en riesgo sus vidas”, indicaron las FDI en un comunicado difundido por redes sociales.

El reactor de Arak, ubicado a unos 250 kilómetros al suroeste de Teherán, ha estado bajo vigilancia internacional debido a su potencial para generar plutonio, un material que puede ser utilizado con fines bélicos. Como parte del acuerdo nuclear firmado en 2015 con potencias globales, Irán se había comprometido a rediseñar el reactor para reducir riesgos de proliferación, aunque desde 2019 reactivó parte del sistema, en un contexto de crecientes tensiones tras el retiro de Estados Unidos del pacto.

La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) expresó su preocupación por los recientes ataques e instó a Israel a abstenerse de bombardear instalaciones nucleares, advirtiendo sobre el riesgo regional que podría acarrear una escalada mayor. Según el organismo, Irán ha impuesto restricciones que impiden a los inspectores mantener un seguimiento completo de su programa nuclear.

La jornada de este jueves también estuvo marcada por ataques israelíes en Teherán y otras regiones iraníes. En respuesta, Irán lanzó una nueva oleada de misiles contra territorio israelí. En total, se contabilizan más de 400 misiles y cientos de drones iraníes disparados en los últimos días, con un saldo provisorio de al menos 24 muertos y cientos de heridos en distintas ciudades israelíes, además de severos daños materiales.

Entre los blancos alcanzados por Israel en días previos se encuentran el centro de enriquecimiento de uranio de Natanz, talleres de centrifugado en las afueras de Teherán y una instalación nuclear en Isfahán. También se reportaron muertes de altos mandos militares iraníes y científicos vinculados al programa nuclear.

La escalada, sin precedentes en años recientes, mantiene en vilo a la comunidad internacional, mientras crecen los temores de un conflicto abierto entre ambos países que podría tener repercusiones globales.