El pasado viernes 14 de febrero, por la mañana, el Papa Francisco ingresaba en el Hospital Gemelli de Roma para continuar con su tratamiento contra la bronquitis que padece desde hace dos semanas.
La Santa Sede acaba de hacer público el último parte médico sobre el estado de salud del Papa Francisco. En el se dice que: «Los resultados de las pruebas realizadas en los últimos días y hoy han demostrado una infección polimicrobiana del tracto respiratorio que obligó a una nueva modificación de la terapia. Todas las pruebas realizadas hasta la fecha son indicativas de un cuadro clínico complejo que requerirá una adecuada estancia hospitalaria».
En una conversación informal con periodistas en la Oficina de Prensa de la Santa Sede, su director, Mateo Bruni, confirmó que «el Papa descansó bien y pasó una noche tranquila».
«Esta mañana desayunó y, como siempre, se dedicó a leer algunos periódicos. Las terapias continuaron», ha asegurado Bruni. Además, emplaza a la tarde para conocer «más información desde el punto de vista médico».