Tras las inundaciones en Zárate, el obispo Laxague pidió no olvidar a los damnificados y convocó a la solidaridad


Aunque el temporal que afectó a Zárate y zonas aledañas ya no ocupa los principales titulares, las secuelas siguen muy presentes para muchas familias que lo perdieron todo. Frente a esta situación, el obispo de Zárate-Campana, monseñor Pedro Laxague, exhortó a la comunidad a no olvidarse de los damnificados y a sumarse con urgencia a las tareas solidarias.

“El drama de las inundaciones y los daños provocados por la tormenta ya no están en la agenda ‘de la noticia del día’, pero la realidad de los damnificados apremia y necesitan con urgencia de nuestra ayuda”, expresó el obispo, quien este fin de semana recorrió junto a voluntarios de Cáritas diocesana distintas zonas rurales y barrios afectados entre Zárate y Campana, especialmente a lo largo de la Ruta 6.

Durante la visita, monseñor Laxague realizó un relevamiento casa por casa, escuchando a los vecinos y tomando nota de las necesidades más urgentes. “Sí, una por una”, afirmó con énfasis, subrayando la importancia de la cercanía y el acompañamiento humano.

“Las palabras no me alcanzan para explicar lo que se siente al ver gente que perdió todo. Y sin embargo, se alegran simplemente con nuestra visita, con poder contar sus historias, muchas de ellas trágicas”, relató conmovido.

El obispo destacó que “en la escucha se siente la voz del mismo Jesús en ellos” y convocó con firmeza a sumar manos solidarias: “¡Necesitamos voluntarios! Para seguir esta acción comunitaria muy bien coordinada por Cáritas”.

Por último, monseñor Laxague animó a los fieles a acercarse a sus parroquias y capillas para colaborar con esta gran movida solidaria y encomendó a los afectados a María Auxiliadora, cuya fiesta se celebraba este mismo día, “para que los ayude en sus necesidades”.