La región sur de Brasil se sumerge en un estado de desesperación ante el embate despiadado de las fuertes lluvias que desde el pasado lunes azotan la zona. Con una cifra de al menos 57 muertos y más de 60 personas aún desaparecidas, las autoridades y los equipos de rescate se despliegan en una frenética carrera contra el tiempo para asistir a las víctimas y mitigar el impacto de esta catástrofe natural.
Las imágenes captadas por diversos medios muestran un panorama desgarrador: casas sumergidas bajo las aguas, arriesgadas operaciones de rescate, ciudadanos atrapados en techos, vehículos arrastrados por la corriente y familias enteras que han perdido todo a causa de las inundaciones.
El estado más afectado es Rio Grande do Sul, con su capital, Porto Alegre, luchando por mantenerse a flote después de que el río Guaíba desbordara, alcanzando niveles históricos en ocho décadas. Las autoridades advierten que la situación podría empeorar en las próximas horas.
La oficina de Defensa Civil de la región informa que decenas de miles de personas han debido evacuar, refugiándose en instalaciones públicas o en hogares de familiares y amigos. Mientras tanto, las lluvias intensas comienzan a afectar también al estado vecino de Santa Catarina, que lamenta su primera víctima fatal.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha visitado la zona afectada, asegurando un compromiso total del Gobierno para hacer frente a esta emergencia. Se ha desplegado un importante contingente de recursos y personal de las Fuerzas Armadas, con cerca de 936 militares, nueve aeronaves, 98 barcos y 70 vehículos, para participar en las labores de rescate y asistencia.
Por precaución, el aeropuerto internacional de Porto Alegre ha suspendido sus operaciones hasta nuevo aviso, mientras que desde el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil (Inmet) se emite una alerta roja por la continuación de fuertes lluvias e inundaciones en la región del cauce del alto Uruguay, en la frontera con la provincia argentina de Misiones. Con información de TN y portada: Se agrava la situación en el sur de Brasil por las fuertes lluvias que azotan a la región. (Foto: EFE/Renan Mattos)