En un movimiento audaz, el Gobierno argentino bajo la dirección del Ministro de Economía Luis Caputo está implementando una fase intensiva de su plan económico destinado a revertir la incertidumbre financiera y controlar la inflación. Desde principios de julio, el Banco Central ha adquirido USD 220 millones, los cuales se venderán mediante el contado con liquidación. Esta semana, los bancos devolverán los puts, cerrando así las últimas fuentes de emisión monetaria abiertas.
El objetivo central del plan, denominado “dolarización endógena”, busca no solo reducir la inflación a niveles cercanos al 0% mensual, sino también estrechar la brecha cambiaria. Según fuentes del equipo económico, se espera alcanzar una estabilidad que permita al tipo de cambio retornar a niveles de $ 1.100, eliminando así las distorsiones actuales del mercado.
La estrategia incluye medidas drásticas como la eliminación de pasivos remunerados del Banco Central, los cuales serán reemplazados por Letras Fiscales de Liquidez emitidas por el Tesoro. Además, se planea absorber pesos mediante la venta de dólares adquiridos en el mercado cambiario oficial, operación que se realizará a través del contado con liquidación, aprovechando un tipo de cambio más favorable para fortalecer las reservas del BCRA.
Sin embargo, el plan no está exento de riesgos. La escasez de pesos podría afectar negativamente a una economía aún en proceso de recuperación, aunque se espera que la reducción de la inflación impulse la recuperación de los ingresos reales y los salarios. La iniciativa también enfrenta el desafío de mantener reservas suficientes en el Banco Central, dado el uso directo de las mismas para intervenciones cambiarias, una práctica cuestionada por el FMI.
El Gobierno, por su parte, enfrenta críticas y desconfianza por parte del organismo internacional, que advierte sobre los posibles efectos de largo plazo de estas políticas en la estabilidad financiera. A pesar de ello, Caputo y su equipo están decididos a seguir adelante con su estrategia para estabilizar la economía argentina y allanar el camino hacia una eventual normalización del mercado cambiario.
Esta fase del plan económico ha generado un debate intenso sobre su viabilidad y repercusiones a largo plazo, mientras los mercados financieros y la comunidad internacional observan de cerca los resultados de estas medidas radicales en un contexto económico desafiante para Argentina. Infobae
El Ministro de Economía Luis Caputo