El Padre Daniel Pesce, Referente del Hogar de Cristo Posadas, compartió en una entrevista exclusiva con Radio Tupa Mbae las reflexiones y desafíos de esta institución vital. Desde la rehabilitación hasta la posible expansión, Pesce aborda la complejidad de la problemática del consumo de sustancias y la necesidad de apoyo comunitario.
Para comenzar, el Padre Daniel Pesce expresó: “Desde septiembre del año pasado, hemos emprendido este camino de manera más estructurada, abriendo nuestras puertas a jóvenes varones que buscan rehabilitarse. Para los casos de mujeres, los derivamos al hogar de Cristo en Córdoba. En un entorno donde la colaboración en redes es esencial, nos esforzamos por brindar respuestas a estas realidades, aunque reconozco que no contamos con todos los recursos necesarios”.
En cuanto al progreso actual, señaló que “actualmente, contamos con 14 jóvenes en proceso de rehabilitación. Cada uno avanza a su propio ritmo en este camino de un año de duración”. Destacó además que “todas nuestras internaciones son voluntarias, lo que depende en gran medida de la determinación y el esfuerzo de cada individuo”.
Al abordar la preocupante persistencia de la problemática del consumo de sustancias, el Padre Pesce enfatizó el enfoque integral del proyecto: “Nuestro objetivo va más allá de la mera rehabilitación. Buscamos la reintegración familiar y laboral de los jóvenes. Esto implica un trabajo tanto con los chicos como con sus familias. Es fundamental promover un cambio de mentalidad, fomentando el valor del esfuerzo propio frente a la dependencia y la delincuencia”.
Sobre la edad de los residentes, el Padre Pesce detalló: ‘Nuestra franja etaria es amplia, abarcando desde los 19 hasta los 41 años. Siempre trabajamos con mayores de edad”.
“Lamentablemente, nuestra casa, aunque pequeña, está a su máxima capacidad y enfrentamos una lista de espera que oscila entre 10 y 12 jóvenes”, añadió.
En relación con la creciente demanda de ayuda, el Padre Pesce lamentó: “Somos conscientes de la complejidad de la situación. Con chicos tanto residentes locales, provenientes de barrios como Manantiales en Posadas, como aquellos de localidades cercanas como Garupá y Eldorado, todos aguardando por una oportunidad en nuestro hogar, lo que evidencia la necesidad de más recursos y apoyo”.
Respecto a las drogas más comunes entre los residentes, el sacerdote señaló: “La variedad es amplia y suele depender de la disponibilidad económica. Desde cocaína hasta drogas sintéticas, el consumo abarca diferentes sustancias con impactos devastadores en la salud y la sociedad”.
Con respecto a la posible expansión de la institución, el Padre Pesce adelantó: “Actualmente, estamos explorando la posibilidad, en conversaciones con el Padre Obispo (Mons. Juan Rubén Martínez), quien muestra un gran interés y apoyo hacia nuestra obra, de utilizar otra residencia similar en la diócesis para poder albergar a más jóvenes necesitados”.
No obstante, especificó: “Estamos en las primeras etapas de colaboración con el obispo, entablando conversaciones y trabajando conjuntamente en mesas de trabajo. Este proceso demandará su tiempo, dado que, basándonos en nuestra experiencia previa, antes de inaugurar nuestra residencia el año pasado el 28 de septiembre de 2023, dedicamos más de un año a la planificación y preparación”. (Foto de portada, capturada durante el día de la inauguración de la Casita “San Miguel”)
En este sentido, enfatizó: “Entendemos la urgencia, pero apresurarnos en la implementación puede tener consecuencias negativas. Por tanto, estamos evaluando cuidadosamente las condiciones y buscando el mejor camino posible para brindar una respuesta efectiva a nuestra comunidad”.
Por otra parte, señaló que para mantenerse operativos, “el Hogar de Cristo depende en gran medida de la generosidad de la comunidad y de instituciones como Cáritas diocesana y el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Misiones”. El Padre Pesce agradeció a todos los donantes y alentó a la comunidad a seguir apoyando esta causa.
En un gesto de gratitud hacia Radio Tupa Mbae y la audiencia, el Padre Pesce concluyó: “Agradezco profundamente el apoyo y la visibilidad que brindan a nuestra causa. Que Dios bendiga a todos los que se suman a esta lucha por la rehabilitación y la esperanza”.