Solidaridad en Misiones: Campaña llevará juguetes, ropa y merienda a los niños de Paraje Bella Vista


Con la misma energía y compromiso que en años anteriores, María Laura Merenda impulsa una campaña solidaria para llevar alegría, juguetes, ropa y merienda a los niños del Paraje Bella Vista, en el municipio de Cerro Corá. La celebración está prevista para el domingo 24 de agosto y contará con actividades recreativas, inflables y una merienda especial para unos 150 chicos de la comunidad.

“Este es un trabajo desinteresado que venimos haciendo hace cinco años, cambiando de localidad cada edición para llegar a lugares donde la ayuda es escasa. Bella Vista es un paraje pequeño, con una sola escuela y sin acceso asfaltado. Queremos que sus chicos también tengan su fiesta”, contó Merenda en diálogo con Radio Tupambaé.

 

La colecta comenzó con anticipación, pero todavía se necesitan donaciones. “Pedimos juguetes nuevos o usados, ropa de niños y golosinas para la merienda. Si están rotos, no importa: los reparamos. También son bienvenidas las manos solidarias para ayudar el día del evento”, agregó.

Bella Vista se encuentra a pocos kilómetros de la ruta provincial que conecta Santa Ana con Andrade, a unos 40 minutos de Posadas. Allí, la actividad se desarrollará frente a la capilla Virgen de Itatí, punto de encuentro de la comunidad. La jornada se extenderá de 15 a 18, aunque el equipo organizador comenzará a trabajar desde las 14 para el armado.

Merenda recordó que la iniciativa nació en 2020 en Dos Arroyos y desde entonces ha recorrido distintas localidades del interior misionero, como Mártires, Gobernador López, Profundidad, San Lorenzo y San Marcos. “Siempre tratamos de llegar donde la ayuda no es habitual. En muchos municipios no hay presupuesto para festejar el Día del Niño y por eso la gente valora tanto estas acciones”, explicó.

Quienes deseen colaborar pueden comunicarse al 3794-799370 o al 3764-969697 para coordinar la entrega de donaciones. También se reciben aportes durante todo el año para asistir a otras comunidades que lo necesiten.

“Dios tiene sus caminos. A veces me enojo porque faltan cosas, pero después llega la ayuda y la emoción es enorme. Esto es un trabajo en equipo, donde el que menos tiene es muchas veces el que más da”, reflexionó Merenda.