En medio de tensiones políticas, el Senado enfrenta desafíos clave esta semana. La Libertad Avanza (LLA), busca los votos necesarios para aprobar la implementación de la Boleta Única de Papel. Sin embargo, la oposición se mantiene firme en sus objeciones, especialmente en torno al presupuesto universitario y otros temas que podrían afectar el equilibrio fiscal que el Ejecutivo, bajo la dirección de Javier Milei, pretende preservar.
La vicepresidenta del Senado, Victoria Villarruel, lideró la decisión de posponer el tratamiento del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que incrementa el presupuesto de la Secretaría de Inteligencia (SIDE) en $100 mil millones. Este aplazamiento, junto con el freno al financiamiento de las universidades públicas, generó críticas de la oposición y profundizó el clima de incertidumbre en torno a las decisiones legislativas.
Posiciones enfrentadas y maniobras políticas
El oficialismo, bajo la conducción de José Mayans en el Senado, intentó convocar a una sesión para tratar el financiamiento universitario y otros temas urgentes, pero fracasó al no lograr el quórum necesario. Senadores de diferentes bloques, como los aliados del radicalismo y representantes de Santa Cruz, no asistieron, dificultando el avance de la agenda del Gobierno.
Desde la oposición, Eduardo Wado de Pedro, presidente de la Comisión de Educación, expresó su frustración por la demora en tratar el financiamiento universitario, destacando la importancia de apoyar a un sistema que atiende a más de dos millones de estudiantes. Según De Pedro, la falta de acción en este tema representa una gran injusticia, ya que los salarios de los docentes universitarios se encuentran mayormente por debajo de la línea de pobreza.
El impacto económico
La Oficina de Presupuesto del Congreso calculó que la aprobación del nuevo financiamiento universitario implicaría un aumento de $738.595 millones, equivalente al 0,14% del PBI. Este aumento contempla tanto los gastos operativos como la recomposición salarial para los docentes y personal no docente. No obstante, algunos sectores del oficialismo temen que estos ajustes puedan afectar la estabilidad fiscal del país.
Con las próximas sesiones agendadas para el 12 de septiembre, el Senado se prepara para debatir temas cruciales que determinarán el rumbo del financiamiento educativo y los mecanismos electorales. Mientras tanto, la oposición continúa exigiendo que el Gobierno abandone las tácticas dilatorias y permita el tratamiento de los temas clave que impactan a millones de argentinos. TN