Robert Prevost Martínez es elegido como el nuevo Papa y adopta el nombre de León XIV


El cardenal estadounidense Robert Francis Prevost Martínez fue elegido este jueves como el nuevo Papa por el cónclave reunido en el Vaticano. El nuevo pontífice, de 69 años, adoptó el nombre de León XIV, en referencia al papa León XIII, símbolo de compromiso social y apertura diplomática en la historia reciente de la Iglesia.

Prevost, nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, ocupaba hasta ahora el cargo de prefecto del Dicasterio para los Obispos. Su elección, aunque no era de las más esperadas, surgió como una opción de consenso luego de varias rondas de votación sin resultados concluyentes. Su perfil refleja una continuidad con el pontificado de Francisco, especialmente en el enfoque pastoral hacia los más vulnerables y en la dimensión misionera de la Iglesia.

Miembro de la Orden de San Agustín desde 1977, fue ordenado sacerdote en 1982. Posee una formación académica amplia: es licenciado en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Villanova, maestro en Divinidad por la Unión Teológica Católica de Chicago y doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma. Su tesis se centró en el rol del prior local dentro de su orden religiosa.

Su labor pastoral se desarrolló principalmente en Perú, donde durante años ejerció como canciller de la Prelatura Territorial de Chulucanas, director del seminario agustiniano de Trujillo y profesor de Derecho Canónico. También fue párroco, vicario judicial y prefecto de estudios. En 1999 regresó a Chicago como superior provincial, y en 2001 fue elegido prior general de los agustinos, cargo que desempeñó hasta 2013.

En 2014, fue designado por el papa Francisco como administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, y al año siguiente fue consagrado obispo. Durante su tiempo en Perú, también fue vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, destacándose en momentos de inestabilidad política por su compromiso con el fortalecimiento institucional. Entre 2020 y 2021, fue administrador apostólico del Callao.

En 2023, fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos y creado cardenal en septiembre del mismo año. Su estilo discreto y su capacidad de escucha le granjearon respeto dentro del Episcopado. Compartía con el papa Francisco posiciones clave sobre el cuidado del medioambiente, el acompañamiento pastoral y la atención a los pobres, además de apoyar la implementación de Amoris Laetitia y la integración pastoral de personas divorciadas vueltas a casar.

Sin embargo, su trayectoria no ha estado exenta de controversias. En su etapa como provincial en Chicago, fue mencionado en un caso relacionado con la residencia de un sacerdote condenado por abuso cerca de una escuela, aunque el hecho no fue autorizado por él y ocurrió antes de la implementación de la Carta de Dallas. Más tarde, en Perú, enfrentó cuestionamientos por su gestión ante denuncias de abuso contra sacerdotes, señalándose demoras en los procesos y supuestos pagos a las víctimas. La diócesis de Chiclayo defendió sus acciones, afirmando que Prevost actuó conforme al derecho canónico y alentó a las denunciantes a acudir a la justicia civil.

Prevost también formaba parte de siete dicasterios vaticanos y de la Comisión para el Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano, lo que evidenciaba la confianza de Francisco en sus capacidades organizativas y su criterio eclesial.

Con la elección de León XIV, la Iglesia inicia una nueva etapa con señales de continuidad y renovación, marcada por la sensibilidad social, el compromiso misionero y la experiencia de un pontífice con profundo conocimiento del mundo latinoamericano.