En respuesta al aumento del narcotráfico en Rosario, un importante despliegue logístico y militar se encuentra en camino hacia la ciudad. Las Fuerzas Armadas han coordinado la entrega de vehículos, equipamiento y material bélico al Comité de Crisis formado por el Gobierno nacional en colaboración con las autoridades provinciales.
Este despliegue se enmarca en la Ley de Seguridad Interior, lo que implica que si bien las Fuerzas Armadas apoyarán las operaciones, estas estarán dirigidas por agentes federales, sin la participación directa de efectivos militares. Según fuentes del Ministerio de Defensa, se proporcionará una variedad de servicios y recursos, desde arsenales hasta transporte, para respaldar las acciones de las fuerzas federales.
Aunque el número exacto de efectivos militares se mantiene en reserva por razones estratégicas, se espera que aproximadamente 100 vehículos militares lleguen a Rosario en los próximos días. Este convoy incluirá camiones de comunicaciones, combis y unidades de vigilancia ligera, entre otros.
Además, se espera la contribución de un helicóptero Bell 212-412 equipado con visión nocturna para operaciones aéreas de control, así como la posible entrega de un vehículo no tripulado para monitoreo aéreo.
Es importante destacar que el despliegue de las Fuerzas Armadas se limita estrictamente al apoyo logístico y no implica su participación en combates o enfrentamientos con el narcotráfico. Esto se ajusta a la Ley de Seguridad Interior, aunque el ministro de Defensa, Luis Petri, ha expresado la intención de modificar esta normativa para permitir la actuación de las Fuerzas Armadas en caso de agresiones externas perpetradas por organizaciones terroristas.
Paralelamente, se espera el refuerzo de fuerzas federales en Rosario, incluyendo la llegada de más equipamiento y agentes de la Gendarmería, Policía Federal y Seguridad Aeroportuaria. La Prefectura también contribuirá con sus lanchas artilladas para fortalecer la presencia en las vías fluviales de la ciudad.
Este despliegue responde a la creciente preocupación por la violencia narcoterrorista en Rosario, como lo demuestran los recientes llamamientos del Gobierno para aplicar medidas excepcionales, incluida la «ley antiterrorista», y para endurecer las penas contra los narcocriminales. La ciudad se encuentra en una situación crítica, y estas acciones buscan recuperar el control y garantizar la seguridad de sus habitantes.