Reflexiones sobre la seguridad infantil en el motociclismo: El caso de Lorenzo Somaschini


La muerte de Lorenzo Somaschini, el joven piloto argentino de solo nueve años, ha conmocionado al ámbito del motociclismo nacional. El trágico incidente ocurrió durante un entrenamiento de la categoría Copa Honda Junior 160, desatando un intenso debate sobre la participación de niños en competencias de alto riesgo como esta.

Expertos como Sebastián Porto, subcampeón mundial en 250 cm3, y Luciano Ribodino, destacado campeón argentino y brasileño, han ofrecido sus perspectivas sobre lo sucedido. Ambos coinciden en que, si bien el motociclismo es un deporte riesgoso, lo acontecido con Lorenzo es una fatalidad excepcional.

«Es un deporte de riesgo», subraya Ribodino, quien comenzó su carrera a una edad temprana como muchos otros pilotos. Aunque enfatiza que los protocolos de seguridad son rigurosos, reconoce que siempre existe un elemento impredecible en las carreras.

Por su parte, Porto detalla los estrictos protocolos de seguridad que rigen en estas competiciones, incluyendo la auditoría técnica previa a cada carrera y la presencia de personal médico capacitado en todo momento. Sin embargo, enfatiza que, incluso con todas estas medidas, el riesgo cero no existe en este deporte.

Ambos expertos también abordan la cuestión de la formación adecuada para los jóvenes pilotos. Porto destaca el modelo europeo, donde los niños comienzan a competir desde los cuatro años en categorías y circuitos adecuados a su edad y desarrollo físico, preparándolos gradualmente para niveles superiores.

En contraste, Ribodino señala las limitaciones en Argentina y Sudamérica en cuanto a recursos y estructuras para la formación de pilotos jóvenes, lo que a veces lleva a los niños a competir con motos más grandes antes de tiempo.

El debate sobre la seguridad y la formación en el motociclismo infantil es crucial, especialmente tras esta tragedia. Expertos y autoridades deberán revisar y mejorar continuamente los estándares y las prácticas formativas para garantizar la seguridad de los jóvenes talentos que sueñan con alcanzar el máximo nivel en este deporte.

La pérdida de Lorenzo Somaschini deja una profunda marca en el motociclismo argentino, recordándonos la fragilidad inherente al deporte motor y la importancia de proteger a sus participantes más jóvenes. Infobae