Argentina se encuentra en vísperas de una elección presidencial crucial, y es un momento propicio para recordar la rica tradición de enseñanzas de la Iglesia Católica sobre la política y la participación cívica. La Iglesia ha ofrecido orientación a lo largo de la historia sobre cómo abordar cuestiones políticas y sociales desde una perspectiva ética y moral. En un país tan apasionado por la política como el nuestro, estas enseñanzas pueden proporcionar una brújula moral en tiempos electorales.
Un principio fundamental de la enseñanza católica es el valor inmenso de la dignidad humana. Cada persona, sin importar su origen o situación, tiene una dignidad intrínseca que debe ser respetada. Esto tiene implicaciones significativas en la política, ya que las políticas y decisiones gubernamentales deben priorizar la promoción y protección de esta dignidad.
La Iglesia Católica enfatiza la importancia de la justicia social y la solidaridad. La justicia social implica que las estructuras políticas y económicas deben estar diseñadas para garantizar que los beneficios del desarrollo alcancen a todos, especialmente a los más vulnerables. La solidaridad nos llama a estar unidos en la búsqueda de un mundo más justo y equitativo. Asimismo, es loable recordar el concepto del bien común. Esto significa que las políticas y decisiones deben buscar el bienestar de la sociedad en su conjunto, no solo de unos pocos. Al votar, es importante considerar cuál de las opciones propuestas promueve el bien común y la justicia para todos.
El voto es un acto de responsabilidad cívica, y los católicos están llamados a participar activamente en el proceso político. Al votar, ejercemos nuestro papel en la formación de una sociedad justa y equitativa.
Finalmente, en esta temporada electoral, es importante recordar la importancia de la oración y la reflexión. Los católicos debemos buscar la guía divina al tomar decisiones políticas y pedir discernimiento sobre cuál es la opción más coherente con los principios de la fe.
A medida que Argentina se prepara para elegir a su próximo presidente, recordemos que las enseñanzas de la Iglesia Católica pueden servir como un faro de luz ética y moral. La política no se trata solo de partidos y candidatos, sino de la construcción de una sociedad justa y equitativa. En este proceso, los principios de dignidad humana, justicia social, bien común y participación ciudadana deben ser nuestros guías. Oremos y reflexionemos, y, sobre todo, ejerzamos nuestro derecho al voto con responsabilidad y conciencia, recordando que nuestra elección tiene un impacto en la vida y la dignidad de todos los argentinos.
Por el Padre Leandro Kuchak, Director de Radio Tupambaé