En un esfuerzo colaborativo con empresas locales, la Municipalidad continúa avanzando a paso firme en la recolección y gestión de residuos especiales, en este caso se trata de pilas y baterías en desuso fortaleciendo la sostenibilidad ambiental y promoviendo la gestión adecuada de residuos en la comunidad.
Este programa surge como respuesta a la necesidad de evitar la filtración de sustancias químicas nocivas en el suelo y el agua, derivadas de la incorrecta disposición de estos elementos.
Diversos comercios y supermercados se han unido voluntariamente a esta causa, asumiendo el compromiso de proporcionar puntos estratégicos para la recolección segura de pilas y baterías usadas. Actualmente, 67 puntos han sido debidamente identificados y equipados con contenedores especiales, brindando a los ciudadanos la posibilidad de depositar sus residuos con la seguridad de que recibirán el tratamiento adecuado.
El municipio, en coordinación con los comercios participantes, lleva a cabo la recolección, y pesaje. Posteriormente se hace entrega de un comprobante detallado de este proceso. Los residuos recolectados son dirigidos luego al Centro Verde, que cuenta con un galpón acondicionado que facilita el acopio y para, más tarde, ser traslado a la planta de AESA para su tratamiento y disposición final.
La efectividad de esta iniciativa ha sido respaldada por la Comuna, destacando que solo en los primeros ocho meses del año se logró retirar de circulación más de 800 kg de pilas y baterías. Este éxito no solo contribuye a la preservación del medio ambiente, sino que también fomenta una conciencia colectiva sobre la importancia de la gestión responsable de los residuos.
Se espera que la comunidad se inspire en este logro y continúe sumándose al programa, convirtiéndose en agentes activos del cambio ambiental. Con la participación de todos, se vislumbra la posibilidad de alcanzar un entorno más limpio y saludable para las generaciones futuras.