Racing Club volvió a escribir su nombre en la historia grande del fútbol sudamericano al consagrarse campeón de la Copa Sudamericana 2024. La Academia derrotó 3-1 a Cruzeiro en el estadio Nueva Olla, alcanzando su primer título en este certamen y el cuarto en el plano internacional.
Con goles de Gastón Martirena, Adrián “Maravilla” Martínez y Roger Martínez, el conjunto dirigido por Gustavo Costas logró romper una racha de 36 años sin títulos internacionales. Kaio Jorge descontó para el Cabuloso en un encuentro cargado de emociones, polémicas y un desenlace inolvidable para los hinchas racinguistas.
Un arranque fulminante y una reivindicación histórica
El partido comenzó con intensidad desde el pitazo inicial. Apenas a los dos minutos, Gastón Martirena marcó lo que parecía ser el primer gol, pero el tanto fue anulado por un polémico offside señalado tras revisión del VAR. Lejos de desanimarse, Racing mantuvo la presión, y a los 15 minutos, el propio Martirena se tomó revancha con un espectacular centro desde la derecha que terminó en el ángulo del arco defendido por Cassio.
Cinco minutos después, Adrián Martínez amplió la ventaja al conectar un pase preciso de Salas, desatando la euforia de los fanáticos en el estadio y en el Cilindro de Avellaneda, donde miles seguían el encuentro en pantalla gigante.
La reacción de Cruzeiro y el cierre académico
En la segunda mitad, Cruzeiro salió con más agresividad y encontró el descuento a través de Kaio Jorge, quien aprovechó un rebote de Arias para acortar distancias. Sin embargo, Racing resistió con firmeza los embates del equipo brasileño y aprovechó los espacios en defensa para sentenciar el partido en el tiempo de descuento.
Roger Martínez selló el triunfo al marcar el 3-1 definitivo en el minuto 95, culminando un contragolpe letal con un disparo cruzado imposible para Cassio.
Un festejo que trasciende generaciones
Con el pitazo final del árbitro Esteban Ostojich, Racing desató la locura de sus hinchas y puso fin a una espera de más de tres décadas por un título internacional. La última conquista académica había sido en 1988, también ante Cruzeiro, cuando Gustavo Costas, hoy entrenador, formaba parte del equipo como jugador.
El logro en Asunción no solo representa una hazaña deportiva, sino también un renacimiento para un club que, bajo el liderazgo de Costas, volvió a soñar en grande y a conquistar el continente.