En los últimos siete meses, los productores de yerba mate han experimentado una dramática pérdida de valor en su producto. El precio de la hoja verde de yerba mate ha caído de 60 centavos de dólar en noviembre pasado a solo 32 centavos en junio de este año, lo que representa una pérdida de más de 220 millones de dólares para los 13 mil productores del sector.
Impacto económico en los productores
Este descenso en el valor de la hoja verde afecta a un mercado que mueve 800 millones de kilos al año. En noviembre de 2023, el kilo de hoja verde valía 210 pesos, con un dólar oficial a 380 pesos, lo que equivalía a 60 centavos de dólar por kilo. Sin embargo, en junio de 2024, el precio de la hoja verde es de 300 pesos por kilo, con un dólar oficial a 924 pesos, lo que reduce su valor a 32 centavos de dólar. Esta depreciación ha erosionado gravemente la rentabilidad de los productores.
Factores detrás de la caída de precios
La eliminación del precio mínimo, anteriormente establecido por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), y la fuerte devaluación del peso argentino en diciembre de 2023, son las principales causas de esta situación. La decisión del gobierno de permitir que el precio de la hoja verde se rija por la oferta y demanda ha dejado a los pequeños productores en desventaja frente a los grandes molinos, que controlan el 80% del mercado y han aprovechado para imponer precios más bajos.
Además, la estrategia de los molinos de comprar grandes cantidades de yerba mate a precios más bajos en Brasil y Paraguay ha agravado la situación para los productores locales, obligándolos a vender a precios reducidos para competir.
Repercusión en la producción y el empleo
Cristian Klingbeil, productor de yerba y té, describió un panorama desolador para el sector. «Muchos secaderos están parando, no tienen más lugar donde meter la yerba canchada», explicó. Los productores están viendo restringidos sus cupos de venta, y las cuadrillas de trabajadores están regresando a casa a mediodía debido a la falta de demanda, afectando así la cosecha y los ingresos de los trabajadores.
Incluso durante los feriados, cuando tradicionalmente se cosechaba yerba sin interrupciones, los secaderos han dejado de operar, una señal inédita de la gravedad de la situación. La limitación en la compra de yerba canchada es un problema significativo, con algunos productores recibiendo cupos muy reducidos en comparación con épocas anteriores.
Futuro incierto
Aunque en mayo ingresaron al país un millón de kilos de yerba mate de Brasil y Paraguay, esto fue una desaceleración en comparación con los 2,8 millones de kilos importados en abril. Sin embargo, el daño ya está hecho, y la competencia con la yerba importada ha presionado aún más a los precios locales.
El INYM había establecido la resolución 170 para limitar nuevas producciones y evitar el sobrestock, pero la efectividad de esta medida es incierta. Mientras tanto, los productores locales siguen enfrentando un mercado adverso y una rentabilidad erosionada. (Primera Edición)
En definitiva, la pérdida de valor de la hoja verde de yerba mate en los últimos siete meses ha tenido un impacto devastador en los productores, quienes ahora enfrentan un futuro incierto y una lucha por sobrevivir en un mercado cada vez más difícil.

